Millones de personas en todo el mundo toman las calles con el objetivo de parar la guerra. Es la mayor movilización que se recuerda desde la guerra del Vietnam.
La ciudadanía mundial salió a las calles con un único lema, No a la Guerra. En España mas de cuatro millones exigieron al Gobierno que rectifique, efectuando junto a las manifestaciones de Gran Bretaña, la mayor movilización. En Madrid la respuesta de millón y medio, en Barcelona con un millón trescientas mil y la multitudinaria respuesta en todas las capitales y ciudades del país, solo tiene comparación con la reacción contra el terrorismo tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco y la movilización democrática contra el golpe del 23-F. La respuesta popular ha sido un monumento al civismo frente al belicismo de Bus y sus aliados, mostrando la fuerza de una opinión pública por la paz y el nacimiento de una sociedad global que responde unida a la irracionalidad bélica. La movilización ciudadana continuará hasta lograr el objetivo de parar la guerra.