El objetivo de la encuesta es determinar el grado real de antisemitismo en España, su intensidad (activo o meramente declarativo), su base (odio a lo judío o ignorancia) y su tipología (antisemitismo tradicional de corte religioso y cultural frente al moderno de corte político o económico).
El estudio se realizó en dos fases: una cualitativa (con 6 grupos de discusión) y otra cuantitativa, ejecutada en todo el ámbito nacional a través de 1.012 entrevistas telefónicas a ciudadanos mayores de 15 años, en un trabajo de campo llevado a cabo por el Instituto DYM el pasado mes de abril.
Principales conclusiones de este estudio
Los resultados de la encuesta permiten contrarrestar con rigor la opinión de que España es fuertemente antisemita, anti israelí o pro árabe
Opinión sobre los judíos
El porcentaje de quienes manifestaron una opinión desfavorable sobre los judíos ha bajado al 34,6% frente al 46% que detectó la encuesta del PEW en primavera de 2008 (un descenso de más de diez puntos) y frente al 48% de la encuesta de la ADL (bajada de doce puntos) realizada durante la guerra de Gaza de las navidades de 2008.
En paralelo, el porcentaje de quienes manifestaron una opinión favorable sobre los judíos subió al 48% desde el 45% de la encuesta del PEW, es decir, un porcentaje mayor de opiniones favorables frente a desfavorables a diferencia de lo que detectó el PEW en 2008, cuando España apareció como el único país europeo de los consultados en el que prevalecía una opinión desfavorable.
Opiniones en relación con otros colectivos
Destaca también que las opiniones desfavorables respecto a los judíos están al mismo nivel que las relativas a los otros colectivos sobre los que se preguntaba, como los cristianos ortodoxos y los protestantes: la equiparación de la opinión sobre los judíos con la opinión acerca de otros colectivos es la tónica predominante en toda la encuesta.
En este sentido, la segmentación de los resultados confirma actitudes bastante homogéneas -tanto favorables como desfavorables- hacia todos los colectivos en general antes que una opinión diferenciada respecto a los judíos.
El único colectivo que recibe una valoración mayoritariamente negativa en todos los casos es el de los musulmanes, tanto a nivel de menor simpatía e identificación, como de mayor percepción de problemas creados en España y en el mundo
En este sentido, el grado de islamofobia es muy superior al de antisemitismo, al punto de que judíos y musulmanes registran porcentajes casi inversos en cuanto a opiniones favorables y desfavorables
En todo caso, el grado de antisemitismo de la sociedad española sigue siendo demasiado alto, algo particularmente preocupante dado el limitado tamaño de la comunidad judía española.
Percepciones relacionadas con el conflicto en Oriente Medio.
La encuesta confirma que los prejuicios que subsisten contra los judíos en España se deben en gran parte a la asociación incorrecta de los judíos con Israel y sus políticas porque:
No se percibe a los judíos como creadores de problemas en España, pero sí en el mundo.
El motivo más citado para justificar los prejuicios contra el colectivo judío es el conflicto de Oriente Medio.
El segundo motivo más citado por los que creen que los judíos crean problemas en España es por asociación con la inmigración, partiendo de la percepción errónea de que los judíos son foráneos antes que otro colectivo más de la sociedad española.
Otros datos anteriores a esta encuesta confirman la asociación que se hace en España entre Israel y el colectivo judío: en la encuesta de la ADL de 2009, un 36% de los españoles consultados admitió que su opinión de los judíos estaba influida por las acciones de Israel y, entre aquéllos, el 74% declaró que la influencia era para mal.
En dicha encuesta, además, España era el único país de los incluidos en el que la mayoría (38% frente a 26%) pensaba que su antisemitismo se debía más bien a animadversión contra Israel antes que a sentimientos anti judíos.
Todo ello hace suponer que si la encuesta de Casa Sefarad-Israel se hubiera llevado a cabo después de la crisis de la flotilla de Gaza, los resultados para Israel y los judíos serían más negativos.
Es decir, la tensión en Oriente Medio repercute negativamente sobre la imagen de Israel en España y, por ende, en la imagen del colectivo judío mundial, judíos españoles incluidos.
Ahora bien, la opinión pública española no es tan pro árabe o pro palestina como comúnmente se piensa: Israel registra una valoración desfavorable del 63,4% pero Palestina también registra una opinión mayoritariamente desfavorable, concretamente del 50,4%; las valoraciones favorables son del 23% y del 33,7%, respectivamente.
La distancia (10% en ambos casos) es la mitad de la que se registra entre Marruecos y el pueblo Saharaui, el otro caso consultado de país y pueblo inmersos en un conflicto territorial: este último si registra una opinión mayoritariamente favorable.
Además, en las preguntas referidas al conflicto de Oriente Medio, el 67,2% optó por opciones de responsabilidad compartida siendo la opción más citada la de que “ambos son responsables en la misma medida” (28,7%).
La encuesta registra posiciones claramente mayoritarias a favor de las resoluciones de las Naciones Unidas y los principios del proceso de paz. Así:
el 83,5% considera que “los judíos tienen derecho a vivir en paz y seguridad dentro de las fronteras de Israel reconocidas internacionalmente como legítimas”;
el 80,7% considera que “la única solución al conflicto de Oriente Medio es la convivencia pacífica entre Israel y un estado palestino”.
el 77,6% está en desacuerdo con que “Israel debería desaparecer porque se creó en tierras árabes”, postulado expresamente provocador con el que sólo se mostró de acuerdo el 11,1%.
el 61,9% considera que Jerusalén debe ser una capital compartida o internacional.
el 50,8% opina que para la paz bastaría con que Israel se retirara de Cisjordania y un porcentaje muy parecido, el 47,7%, opina que bastaría con que los palestinos acepten a Israel.
el 56,8% opina que la paz será posible cuando Israel deje de atacar a los palestinos y un porcentaje similar, el 45%, que lo será cuando los palestinos dejen de atacar a Israel.
NOTA DE PRENSA
“Frente al antisemitismo y la islamofobia”
El Movimiento contra la Intolerancia pide al Gobierno que actúe con firmeza frente al problema del antisemitismo y la islamofobia en España.
Ante los recientes datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores sobre el Antisemitismo y la Islamofobia, Movimiento contra la Intolerancia quiere manifestar:
1.- Su profunda preocupación porque un tercio de los españoles evidencien un antisemitismo latente y que uno de cada diez niegan el derecho a la existencia del Estado de Israel expresión del nuevo antisemitismo mundial. Ambos datos no se deben minimizar y resulta si cabe más inquietante, por la falta de conciencia sobre el alcance y gravedad del genocidio nazi del Holocausto, como demuestra la escasa actividad institucional y educativa al respecto.
2.- El avance de la islamofobia latente en España que alcanza a la mitad de la población y, al igual que sucede en Europa, resulta alarmante al ser acompañado de una actividad extremista y populista que en muchos casos vulnera los derechos de libertad religiosa garantizados por nuestra Constitución como sucede con la negativa de instalación de mezquitas en diversas localidades.
3.- El espacio de difusión, donde la propaganda antisemita e islamófoba, alcanza cotas de mayor impunidad y extensión es en Internet, a través de millares de webs y de una agitación en redes sociales como facebook, además de la que realizan organizaciones extremistas legales y clandestinas.
En consecuencia, alarmados por el crecimiento del antisemitismo y la islamofobia, y preocupados por la ausencia de medidas eficaces, Movimiento contra la Intolerancia solicita al Gobierno:
1.- El cierre de las webs y espacios de Internet que promueven el odio antisemita, racista e islamófobo, por estar considerado una infracción punitiva conforme al artº510 del Código Penal, bajo la consideración de lo que está prohibido fuera de la red también es ilegal en Internet.
2.- Ilegalización de grupos y organizaciones que tienen como objetivo promover el antisemitismo, justificar el Holocauto y alentar la islamofobia, negando los derechos humanos y la convivencia democrática, no permitiendo sus actividades como ahora disfrutan especialmente neonazis.
3.- Programas de educación y sensibilización específicos contra el Antisemitismo, la islamofobia y cualquier manifestación de intolerancia religiosa.
4.-Estimule el compromiso de las instituciones con el valor democrático de la Tolerancia y el respeto profundo de los derechos humanos en materia de racismo, xenofobia, antisemitismo e islamofobia.
Madrid 8 de septiembre de 2010.