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Condenan a 10 meses de prisión a un hombre en Huelva por llamar "negro de mierda" a un senegalés
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El Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva ha condenado a un hombre, cuya identidad responde a las iniciales F.J.C.J., a diez meses de prisión por un delito de amenazas con la agravante de racismo. El acusado podría sustituir la pena de prisión dictada por la de 20 meses de multa con una cuota diaria de seis euros, que suponen unos 3.600 euros, así como responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
La sentencia se prohíbe al procesado acercarse a menos de 200 metros de la víctima y a comunicarse con la misma por cualquier medio o procedimiento durante 16 meses.
Además, por la falta de lesiones se establece una pena de 20 días de multa con una cuota de seis euros y responsabilidad personal subsidiaria de diez días en caso de impago, y por la falta de amenazas-vejaciones a la pena de 12 días de multa con una cuota diaria de seis euros y responsabilidad personal subsidiaria de seis días en caso de impago.
Esta sentencia, "firme y contra la que no cabe recurso", explica que F.J.C.J se encontraba en un bar y cuando el ciudadano senegalés S.D. entró en el mismo comenzó a "chillarle e increparle" diciendo que "era un negro de mierda y un mono y que lo iba a matar" y así "esgrimiendo un cuchillo de cocina de unos ocho centímetros de hoja se dirigió a él, amenazándole de muerte y cortándole la cara", por lo que tuvo que ser reducido por otros clientes del bar hasta la llegada de la Guardia Civil.
El procesado, que presentó conformidad con los delitos que se imputan, en el cuartel de la Guardia Civil dijo que "el maricón venía a venderle películas" y al ser asistido por el letrado de guardia le dijo que "era un abogado de mierda y que si no estuviesen éstos, le pegaba con una silla". El Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva ha condenado a un hombre, cuya identidad responde a las iniciales F.J.C.J., a diez meses de prisión por un delito de amenazas con la agravante de racismo. El acusado podría sustituir la pena de prisión dictada por la de 20 meses de multa con una cuota diaria de seis euros, que suponen unos 3.600 euros, así como responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
La sentencia se prohíbe al procesado acercarse a menos de 200 metros de la víctima y a comunicarse con la misma por cualquier medio o procedimiento durante 16 meses. Además, por la falta de lesiones se establece una pena de 20 días de multa con una cuota de seis euros y responsabilidad personal subsidiaria de diez días en caso de impago, y por la falta de amenazas-vejaciones a la pena de 12 días de multa con una cuota diaria de seis euros y responsabilidad personal subsidiaria de seis días en caso de impago.
Esta sentencia, "firme y contra la que no cabe recurso", explica que F.J.C.J se encontraba en un bar y cuando el ciudadano senegalés S.D. entró en el mismo comenzó a "chillarle e increparle" diciendo que "era un negro de mierda y un mono y que lo iba a matar" y así "esgrimiendo un cuchillo de cocina de unos ocho centímetros de hoja se dirigió a él, amenazándole de muerte y cortándole la cara", por lo que tuvo que ser reducido por otros clientes del bar hasta la llegada de la Guardia Civil.
El procesado, que presentó conformidad con los delitos que se imputan, en el cuartel de la Guardia Civil dijo que "el maricón venía a venderle películas" y al ser asistido por el letrado de guardia le dijo que "era un abogado de mierda y que si no estuviesen éstos, le pegaba con una silla".
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