a mezquita de Onda estuvo a punto de arder durante la madrugada de ayer martes, después de que alguien prendiera con gasolina la puerta de entrada al centro. El fuego chamuscó la puerta metálica y pasó a una de las paredes interiores, aunque sin afectar al resto de las instalaciones. El fuego podría haber prendido muy fácilmente, ya que la mezquita está enmoquetada.
Los integrantes del centro cultural islámico Ibn al Abbar denunciaron ayer los hechos ante el retén de la Guardia Civil, al tiempo que condenaban rotundamente unos hechos que calificaron como de "muy graves". "No es ninguna tontería, porque a veces hay gente que se queda dentro y podría haberse ahogado con el humo, y además, arriba viven muchos vecinos", relató un miembro de este colectivo que prefiere, por ahora, mantenerse en el anonimato.
Según trasladaron desde la agrupación, los hechos sucedieron de madrugada, cuando alguien roció con gasolina la puerta de acceso al centro y le prendió fuego. Las llamas ya estaban apagadas cuando los fieles se percataron de los daños, alrededor de las 6.00 horas, antes de los rezos que se realizan a esta hora de la mañana, aunque se desconoce si en su extinción colaboraron los bomberos, los policías, otra persona o si se extinguió por sí solo, ya que ayer ninguna fuente oficial quiso referirse al asunto.
Las consecuencias eran visibles desde un primer momento. La puerta de la fachada estaba bastante ennegrecida por el efecto de las llamas, aunque era al acceder al interior cuando se constataba, entre el olor a quemado, la "suerte" que habían tenido.
Una vez traspasado el umbral, el buzón y la puerta están casi negros en su totalidad. La pared, pintada originariamente de blanco, quedaba embrutecida por los efectos del humo, y el cuadro eléctrico, a escasos centímetros del conato, era como una bomba de relojería.
Todos los presentes ayer por la mañana en el centro coincidieron en que todo hubiese podido ser peor, porque el fuego "se hubiese podido coger muy fácilmente al interior", ya que hay material muy inflamable, como la moqueta.
La Policía Local, según trasladaron los afectados, ya ha tomado fotos del exterior, y la idea era presentar una denuncia formal para que se iniciara una investigación. Según comentaron, llegaría poco después, pero en el cuartel de la Guardia Civil. "Confiamos plenamente en la ley, no estamos en el siglo I para que ocurra este tipo de barbaridades", lamentó otro de los integrantes.
Prudencia sobre los culpables
En el momento en el que realizaban estas manifestaciones, dos vecinas que se acercaron a hablar con algunos de los miembros del centro cultural islámico. "No hemos visto ni escuchado nada", aseguraron. Desde el centro cultural islámico son prudentes a la hora de buscar culpables, y es que son conscientes de que en época de crisis la xenofobia se extiende casi tan rápido como las llamas. Sin embargo, tampoco esconden que el día anterior hubo un enfrentamiento con una persona que suele increpar continuamente a los usuarios de la mezquita.
A última hora de ayer, el equipo de gobierno emitió un comunicado en el que lamentaban y condenaban lo sucedido. "Frente a este hecho aislado, el consistorio reitera su defensa y respeto a cualquier vecino o agrupación de la localidad, así como su condena a todo tipo de violencia. Las fuerzas de seguridad han iniciado de inmediato una investigación para esclarecer cuanto antes lo sucedido.