La Asamblea General de la ONU aprobó el lunes por iniciativa de Rusia una resolución de condena a la apología del nazismo y a ciertas prácticas que favorecen el aumento de formas modernas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia que conllevan.
La resolución se aprobó con 120 votos a favor y tres, de EEUU, Canadá y las Islas Marshall, en contra. Además, otros 57 países se abstuvieron de la votación.
Según el representante de Rusia, Vasili Nebenzia, este documento, respaldado por una amplia mayoría de países miembros, supondrá una “contribución efectiva” en la lucha contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia.
La resolución recoge en particular una gran preocupación ante el auge de movimientos y partidos extremistas que hacen propaganda del racismo, el etnocentrismo y la xenofobia y difunden la ideología nazi de la superioridad racial.
El documento condena asimismo el enaltecimiento del movimiento nazi y de los antiguos miembros de las Waffen SS, en particular la instalación de monumentos y la celebración de actos públicos.
ONU, 27 de noviembre, RIA Novosti.
EE.UU. opuesto a condenar el neonazismo y el neofascismo
Naciones Unidas, 27 nov (PL) Estados Unidos, Canadá e Islas Marshall votaron aquí en contra de una propuesta que condena al neonazismo, el neofascismo y otras ideologías nacionalistas violentas basadas en prejuicios raciales y nacionales.Esos tres países se opusieron a un proyecto titulado Glorificación del nazismo: inadmisibilidad de ciertas prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia.
El texto fue acordado la víspera en la Tercera Comisión de la Asamblea General por 120 votos a favor, tres en contra y 57 abstenciones y debe ser sancionado más tarde por el máximo órgano de la organización mundial.
Para justificar su postura, la delegación norteamericana esgrimió el argumento de que la libertad de expresión no debe ser restringida como forma de combate contra el racismo y otras formas de intolerancia.
El documento aprobado reafirma la condena a la persistencia y reaparición del neonazismo, el neofascismo y otras ideologías nacionalistas violentas basadas en prejuicios raciales y nacionales.
Asimismo, subraya que esos fenómenos no tienen justificación "en ningún caso ni bajo ninguna circunstancia" y alerta sobre "la glorificación del movimiento nazi y de quienes fueron en su día miembros de la organización Waffen-SS".
Esos actos no pueden justificarse como ejercicio de los derechos de reunión y de asociación pacíficas ni de libertad de opinión y de expresión, subraya el proyecto rechazado por Estados Unidos, Canadá e Islas Marshall.
También denuncia la construcción de monumentos, la organización de manifestaciones públicas para glorificar el pasado nazi y el neonazismo y los intentos de profanar o destruir monumentos en memoria de luchadores contra el nazismo.
Igualmente, advierte frente al surgimiento de grupos de cabezas rapadas y el resurgimiento de la violencia racista y xenófoba contra miembros de minorías nacionales, étnicas, religiosas o lingüísticas.
El documento fue impulsado por Rusia y fue patrocinado por 42 países, entre ellos Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, por América Latina y el Caribe.