“Gitano de mierda, jódete, que te hemos abierto la cabeza” fue una de las frases que, supuestamente, soltaron los integrantes de una banda neonazi el pasado 9 de noviembre cuando agredieron a cuatro personas en el barrio de Salamanca. Cuatro de los presuntos autores de este ataque racista, en el que también había víctimas gais, han sido detenidos por los agentes de tribus urbanas de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Tres de ellos son menores de edad.
Los hechos se produjeron alrededor de las once de la noche del viernes 9 de noviembre, cuando un grupo de jóvenes con ideología skinheads, vecinos del barrio de Salamanca, salieron a lo que ellos denominan caza. Iban a por jóvenes a los que agredir, en especial, extranjeros, homosexuales y gitanos.
Dos policías fueron alertados a esa hora por un joven de 20 años, al que un grupo de personas le había insultado y le había pegado una bofetada. Instantes después los mismos agentes hallaron en una calle próxima, al que habían agredido con un cuchillo de grandes dimensiones. No le hirieron, pero sí le destrozaron la ropa, según fuentes policiales.
Esa misma noche la sala del 091 (teléfono de emergencias de la Policía Nacional) recibió una llamada en la que se alertaba de que un grupo formado por unas 20 personas estaba agrediendo a dos chavales. Varios individuos sacaron de sus bolsillos diversas armas blancas, puños americanos, cinturones con grandes hebillas y palos. Uno de ellos, al ver que se dirigían hacia ellos, logró huir a la carrera y refugiarse en una embajada cercana. El otro, que trató de meterse en un restaurante, no lo consiguió y le llovieron golpes en el abdomen, el pecho y la espalda, mientras le insultaban por su condición de gitano, siempre según la policía. Debido a la gravedad de las heridas, fue trasladado de urgencia al hospital Gregorio Marañón.
Fundamental para el esclarecimiento fue el relato de unos conocidos de las víctimas, uno de ellos de nacionalidad marroquí, que vieron todo lo ocurrido desde el coche en el que estaban, pero que no se bajaron ante el riesgo de que también les agredieran a ellos. Los testigos dieron una descripción detallada de los atacantes, lo que permitió a los agentes de la Brigada Provincial de Información (dedicada a la lucha antiterrorista y a los grupos antisistema) detener a cuatro de los supuestos autores. Uno de ellos es mayor de edad, Eduardo L. A., de 19 años, mientras que los otros son menores (uno de 17 y dos de 16). Tras prestar declaración en la sede policial, quedaron en libertad a la espera de que sean citados por el juez. Están acusados de un delito de lesiones y de otro contra los derechos fundamentales.
Las investigaciones continúan abiertas para intentar detener al resto de los autores de la agresión. Los detenidos residen en el barrio de Salamanca o en calles cercanas, según fuentes policiales.
El País. 11.12.2012