El PSOE mostró ayer su preocupación por la aparición de un grupo neonazi en Logroño que, según denunciaron Inmaculada Ortega e Ignacio Macías, ha cometido «en los últimos meses hechos graves» como son «agresiones físicas a ciudadanos y amenazas a colectivos», afirmó el segundo de ellos, miembro del Comité Ejecutivo Local de los socialistas. Macías añadió que en el barrio de Portillejo han aparecido «pegatinas y cartelería invitando a unirse a ellos como españoles o abandonar el barrio».

El socialista detalló que el 25 de marzo se dio de alta como asociación Nueva Época Logroño (firmante de los carteles como puede verse en la imagen de esta información) y que pasó los filtros dado que presenta como objetivos «la promoción del deporte en sus diferentes disciplinas» o la «defensa de las tradiciones», explicaron Macías y Ortega.

Sin embargo, «en el PSOE ni estamos ni vamos a estar nunca de acuerdo» con los mensajes que son «excluyentes y amenazadores». Por este motivo, Macías pidió a las administraciones que, «por responsabilidad institucional, se posicionen» porque «con el silencio también comunican», están «validando las actuaciones» de este colectivo.

El miembro del Comité Local socialista afirmó que la citada asociación está «vinculada a otras de carácter neonazi en todo el territorio nacional». Y añadió que sus miembros están actuando antes de constituirse como grupo registrado. Puso como ejemplo las agresiones a la Asamblea de Estudiantes en la plaza Primero de Mayo, agresiones en el parque San Adrián o amenazas en las zonas de La Cava o el Parque de los Enamorados.

Sobre las agresiones, Ortega afirmó que «algunas requirieron hospitalización de diez días» y que otras han afectado a menores. Precisamente menores habría también en el grupo neonazi, al que calificó de «antidemocrático y peligroso para la ciudadanía».

La diputada pedirá en el Parlamento que la Delegación del Gobierno informe sobre la relación de hechos sobre agresiones, las denuncias y los fallos judiciales que se hayan producido, las actuaciones que se están llevando a cabo y si existe algún protocolo al respecto porque «tenemos la obligación de luchar para que los movimientos neonazis no proliferen en la sociedad».

El Correo 14. 05.2013