El Papa Francisco recibió hoy a una delegación de representantes de la comunidad judía de Roma presidida por su rabino jefe, Riccardo De Segni, en ocasión del 70° aniversario de la deportación de los judíos italianos a los campos de exterminio nazis en 1943, que se cumple el próximo miércoles.
En el acto, que se llevó a cabo en la Sala de los Papas del Palacio Apostólico, Francisco recordó a sus invitados su intención de «estrechar relaciones y constituir una relación amistosa y fraternal» con la comunidad judía y su deseo de ampliar el primer encuentro que mantuvo con ellos el pasado 20 de marzo.
Francisco, en su mensaje de bienvenida, aludió a las relaciones que la Iglesia Católica y los judíos mantuvieron durante siglos y que el pontífice calificó de «cuajada de incomprensiones».
«Desde hace muchos siglos, la comunidad judía y la Iglesia de Roma convivieron en esta ciudad con una historia marcada por las incomprensiones y por auténticas injusticias», reconoció el pontífice.
Las primeras deportaciones de judíos a los campos de concentración nazis comenzaron el 16 de octubre de 1943, aniversario que llegará el próximo miércoles, día en el que, según aseguró el Papa Francisco, él rezará «por aquellas víctimas inocentes de la barbarie humana».
«El próximo miércoles será el momento adecuado para afinar nuestra vigilancia para que no se produzcan, bajo ningún pretexto, formas de intolerancia o antisemitismo, ni en Roma ni en el resto del mundo», aseveró el pontífice.
Por otro lado, el Papa quiso recordar la labor de los cristianos y su ayuda al pueblo judío de Roma durante «la oscuridad de la guerra».
«Sabemos cómo muchos institutos religiosos, monasterios y las propias basílicas papales, interpretando la voluntad del Papa, abrieron sus puertas y cómo muchísimos cristianos comunes ofrecieron su ayuda, por grande o pequeña que fuera», recordó Francisco en relación a la persecución de los judíos en Roma.
Además, el Papa emitió un mensaje dirigido al rabino jefe y a la comunidad judía de Roma en el que asegura que «hacer memoria no significa simplemente recordar, sino que requiere el esfuerzo de comprender cuál es el mensaje que aquél trágico suceso representa para nuestro día a día».
Por su parte, el rabino Riccardo de Segni afirmó que «se requiere todavía mucho trabajo para comprender la sensibilidad y los puntos críticos, para que los mensajes positivos se difundan y para que la amistad y la confianza crezcan y sean recíprocas».