La UEFA clausuró 338 asientos del Bernabéu y puso una pancarta contra el racismo. Los miembros de la Grada de Animación se sumaron a la campaña contra la xenofobia.

DIARIO AS.- 17 septiembre 2014. El Real Madrid exhibió ayer dos pancartas contra el racismo debido a la sanción que le impuso la UEFA el pasado 30 de mayo. Se trata de la primera vez en la historia del club blanco que recibe un castigo de este tipo. La primera pancarta, la colocada por el personal UEFA, estaba ubicada en los sectores 120 y 122 y ponía: “Not to racism”. Ocupaba el espacio de 338 asientos, justo detrás de la portería, llevaba el logo de la UEFA y permaneció durante todo el encuentro. En ese mismo lugar, el pasado 23 de abril ante el Bayern Múnich, se exhibieron durante todo el partido dos banderas con simbología nazi. Por eso, la UEFA castigó al Real Madrid con la clausura de estos sectores para este encuentro y una multa de 10.000 euros.

La segunda pancarta se vio en el Tercer y Cuarto Anfiteatro del mismo Fondo, sostenida por el grupo Grada de Animación ‘Minuto 93’. Sólo se vio cuando ambos equipos saltaron al campo: “Contra el racismo. Ni violencia. Ni racismo. Un solo sentimiento. Madrid y nada más”. Precisamente, este mismo grupo (que cambió de nombre y ubicación esta temporada) fue el que provocó esta sanción, ya que una de las banderas se encontraba colocada en su sector y ningún responsable de este fondo de animación fue sancionado o castigado por el club.

La UEFA tiene tolerancia cero con el racismo en el fútbol y los acontecimientos xenófobos en el fútbol español de la temporada pasada (el suceso con Diop en el Levante-Atlético y el plátano tirado a Alves en el Villarreal-Barcelona) volvieron a colocar a nuestro país en el punto de mira del organismo que rige el fútbol europeo. La UEFA argumenta la sanción en el artículo 14 de su Código Disciplinario (“Racismo, otras conductas discriminatorias y propaganda de las mismas”). Según este artículo, si estos hechos punibles se repitieran en el Bernabéu, el Madrid se expone “a una multa de 50.000 euros y a la disputa de un partido a puerta cerrada”. Y si hubiera reiteración, se expondría a más de un partido disputado a puerta cerrada, la pérdida de puntos o incluso la exclusión de la competición. Los delegados de la UEFA en los partidos son los responsables de denunciar estos hechos.