El líder de los Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), Lutz Bachmann, dimitió hoy de sus responsabilidades al frente de este movimiento después de que se difundiera una foto suya disfrazado del dictador Adolf Hitler y de que la fiscalía decidiera investigarlo.
“Me disculpo sinceramente”, se titula el comunicado con el que Bachmann anuncia su renuncia en la página de Pegida en Facebook, donde lamenta los comentarios “desconsiderados” que ha realizado y que con ellos haya podido dañar los intereses de su movimiento.
La fiscalía decidió la apertura de diligencias por sospechas de instigación a la violencia en diversos comentarios escritos por Bachmann en su página de esa misma red social, en los que calificaba a los peticionarios de asilo de “ganado”, “sinvergüenzas” y “chusma”.
La portavoz de Pegida, Kathrin Oertel, mostró el rechazo de la organización a esos planteamientos y aseguró que las palabras utilizadas por Bachmann no están dentro de su vocabulario político.
Oertel le agradeció su trabajo para sentar las bases de Pegida y movilizar a miles de simpatizantes y aseguró que las fotos imitando a Hitler eran sólo una “sátira”, al publicarse en Alemania la novela “Ha vuelto” de Timur Vermes, en la que se juega con un presunto regreso de Hitler al mundo desde una perspectiva paródica.
Las críticas contra la organización habían arreciado hoy tras la publicación en la portada del popular diario “Bild”, entre otros medios, de una instantánea en la que Bachmann aparece con el bigote típico hitleriano y el peinado habitual del dictador nazi en una clásica pose suya.
La dimisión de Bachmann, el rostro más visible para los alemanes de Pegida, tiene lugar poco antes de que los simpatizantes de este movimiento islamófobo se den cita en las calles de Leipzig (este de Alemania) en una manifestación que esperan que sea multitudinaria.
La tradicional marcha de Pegida los lunes en la vecina ciudad de Dresde fue suspendida esta semana tras recibir Bachmann amenazas de muerte yihadistas.
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