ARAINFO.- En un momento desconocido, quizá no específico, pero hace ya unos pocos años, la estrategia de los partidos de ultraderecha europeos mutaba hacia un ejercicio de solidaridad xenófoba que ayudaba, si es que lo hacía, solo al necesitado patrio.
Es en este contexto, pero en Zaragoza, tras varios meses de reparto de comida sólo para necesitados nacionales por parte del partido neonazi Movimiento Social Republicano (MSR), en su local situado en la Calle Fray Luis Urbano, donde surge dar el salto a la apertura de algo más grande. Un Hogar Social.
El fascismo encubierto de solidaridad no es algo nuevo. En Valencia funcionaba desde hacía años el Hogar Social Patriota María Luisa Navarro, gestionado por el partido España 2000. Al frente, José Luis Roberto, dueño de un bufete de abogados, varios gimnasios, así como empresas de otros sectores, y durante años representante a nivel estatal de la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne, lo que le ha valido la animadversión de otros grupos de ultraderecha.
En Italia, Il Fronte della Gioventú lleva años organizando encuentros donde se abordaban temas como la ecología, el paro juvenil y el derecho a la vivienda. A finales de los 90 se iniciaron las primeras ocupaciones en Roma, las “ocupazioni non conformi”. Fruto de estas ocupaciones, en 2002 se abre el primer verdadero centro social fascista en Italia, con actividades, encuentros, debates y conciertos. Nace Casa Pound. Al frente, Gianluca Iannone, cantante del grupo de R.A.C. (Rock Against Communism) Zetazeroalfa, que se afianza como líder de este movimiento.
En 2005, Casa Pound participa en la lista electoral de La Destra, corriente social fascista que forma parte de la coalición electoral de Berlusconi. En 2006, ingresan en Fiamma Tricolore, aliado del MSR en la Alianza Europea de Movimientos Nacionales y colaborador fiel en sus eventos. En 2011, ocho años después de su nacimiento, Casa Pound consigue 7 concejales en las elecciones municipales presentados en las coaliciones de centro-derecha, algo que no se repetiría en 2013 cuando presentaron sus propias listas. La peligrosidad sin embargo radica en el trabajo en la base social. Casa Pound ha llegado a tener 5000 militantes y más de 50 locales por toda Italia.
El MSR es un partido de ultraderecha en busca esa misma imagen revolucionaria de Casa Pound. Liga Joven es su rama juvenil, relacionada con Respuesta Estudiantil, que hace las labores de “sindicato estudiantil”, ambas tienen la labor de captación de nuevos militantes. Además, el partido está ligado a la asociación Hispania Verde, por la defensa de la naturaleza y al sindicato Unión Sindical de Trabajadores. Unas propuestas innovadoras que maquillaban la imagen de los neonazis en el estado español.
Las ocupaciones social fascistas en el Estado español
Esa es la nueva imagen fascista que intentan adquirir los neonazis españoles. Aparentemente revolucionaria, cultural y vanguardista, pero en las entrañas ultranacionalista y xenófoba. Una imagen que bebe de las luchas anticapitalistas y que, como ya hiciera la Casa Pound, trata de atraer un militante enfrentado al sistema.
El Hogar Social regentado por España2000 prosigue con su trabajo “solidario” en Valencia, pagando el alquiler de su local, sin embargo, continúa condenado al ostracismo por parte del resto de la ultraderecha española, debido a su imagen de lumpen fascismo.
Aparece en Barcelona el Casal Tramuntana, en el año 2011, también alquilado, pero que alberga una estructura y unas labores similares a las del MSR, recogida de alimentos para la ayuda solo al necesitado patrio, actividades culturales relacionadas con la exaltación de lo nacional y protección de la naturaleza.
En junio del 2014 se ocupa un edificio en la Calle Compromiso de Caspe nº 83 de Zaragoza. El nombre: Hogar Social de Zaragoza. Es el primer Hogar Social ocupado por la ultraderecha en el Estado español. El edificio pertenece a una sociedad inmobiliaria llamada Restaura S.L., en esos momentos en proceso concursal, lo que es aprovechado para su ocupación, sin quejas de la propiedad por sus nuevos inquilinos.
Dos meses más tarde, en Madrid, en el populoso barrio de Tetuán, otros neonazis, según diversos medios y asociaciones, vinculados con el MSR, ocupan un edificio industrial para crear el Hogar Social Ramiro Ledesma de Madrid, con el mismo logotipo que el de Zaragoza.
En este caso, el edificio pertenecía a la recién encarcelada cúpula del entramado mafioso de Gao Ping. Lo que auguraba meses de ocupación tranquila. La respuesta antifascista del barrio de Tetuán y los numerosos altercados desde la ocupación obligaron a la Delegación del Gobierno a empujar a la mafia china a firmar una denuncia por ocupación ilegal, lo que conllevó el desalojo de los neonazis.
En la actualidad el Hogar Social Ramiro Ledesma de Madrid, tras el desalojo en Tetuán, se ha instalado en las antiguas instalaciones del Ministerio de Trabajo, situado en la calle Bretón de los Herreros 41, en el distrito de Chamberí.
El pasado mes de septiembre, tuvieron lugar en Santander las jornadas “Galerna 2014”. Organizadas por la Asociación Alfonso I, sirvieron de punto de encuentro para el Casal Tramuntana de Barcelona, Agro Pound, Hogar Social de Zaragoza y Casa Pound de Italia. El objetivo de las jornadas, la puesta en común de los trabajos, pero sobre todo, como indicaba el último punto de las jornadas: “¿Hacia dónde avanzar?”
Parece que la estrategia de la ultraderecha europea pasa por la ocupación o alquiler de locales, la creación de estructuras complejas, con partido político, sindicato, agrupaciones juveniles y culturales, y la creación de una falsa imagen de solidaridad que les pueda un mayor número de militantes que les otorgue el impulso electoral necesario para alcanzar las cotas ya alcanzadas en otros países europeos.
Jobbik en Hungría obtuvo una amplia representación de 23 diputados en un parlamento de 199, además de 3 eurodiputados. Amanecer Dorado en Grecia tiene 17 diputados sobre un total de 300, y dispone de los mismos eurodiputados que el partido ultra húngaro. Ambos partidos mantuvieron en el pasado estructuras similares a las que hablamos en torno al MSR y los Hogares Sociales, compaginándolas con la violencia antisemita, antimusulmana y antigitana.
¿Quiénes están detrás de estos “Hogares Sociales”?
Detrás de estos hogares sociales hay fascismo, maquillado con un mensaje social cercano al de cualquier ONG, pero fascismo.
Ya hemos comentado que tras la Casa Pound estaba Gianluca Iannone, con un historial fascista paralelo al de muchos otros que fueron jóvenes en el auge de los movimientos nazis de los 90. Zetazeroalfa le catapulta a la fama necesaria para llegar a liderar el movimiento Casa Pound, “el fascismo del tercer milenio” como él mismo lo denomina. Gianluca no sólo incita al odio desde los micrófonos, sino que fue condenado por agredir a un joven de izquierda en 2001 y a un carabiniere en 2004.
Volviendo al Estado español, tras el Casal Tramuntana encontramos, por ejemplo, a Alberto Sánchez, un conocido neonazi catalán, en la actualidad concejal en el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat por el partido Platafoma X Catalunya (PxC) y uno de los 23 militantes de PxC condenado por la ley del deporte a una multa de 3.000 euros por incitar al racismo y la xenofobia.
En el Hogar Social Ramiro Ledesma de Madrid encontramos miembros del MSR y de Ultras Sur, y desde el principio no escondieron su condición política, denominando la ocupación Ramiro Ledesma, en referencia a uno de los ideólogos de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista, JONS que más tarde se integrarían en Falange Española.
En el Hogar Social de Zaragoza, pronto nació la lucha por el liderazgo del proyecto. Unas pocas semanas después de la ocupación, una bronca entre distintas facciones acababa con la intervención policial y ocho detenidos. El detonante, al parecer, una bandera de Falange Española, que no fue bien vista por otros grupos participantes en la ocupación. Así, a golpes, arreglaban las diferencias en la nueva “ONG” fascista.
Finalmente la lucha dejaría al frente a gente más cercana a ese “fascismo del tercer milenio” que denominan en Casa Pound. En la manifestación contra el Hogar Social promovida por la Asociación de Vecinos de Las Fuentes y colectivos antifascistas de Zaragoza, podíamos ver al líder del MSR en Zaragoza, Francisco Javier Bueno Pons, en uno de los balcones, a cara descubierta.
La que fuera número 17 de las listas del MSR al parlamento europeo, María del Pilar Martín Montesinos, fue la encargada de dar la charla explicativa sobre el trabajo del Hogar Social de Zaragoza en las jornadas “Galerna 2014”. Javier Royo Blasco, que fue cabeza de lista en Zaragoza del partido Alianza Nacional, estuvo presente también en las mismas jornadas, y también ha dado la cara por el Hogar Social de Zaragoza.
Francisco Javier Bueno Pons, fue miembro de la organización Blood & Honour, y estuvo acusado junto con otros nazis zaragozanos en un juicio que declaró la asociación ilegal. En la actualidad lidera el partido MSR.
Javier Royo Blasco, estuvo encausado en un juicio por la paliza a un mendigo, una paliza que estuvo a punto de acabar con su vida. Durante el proceso todos los jóvenes encausados culparon a un neonazi ucraniano que les acompañaba de la paliza, joven que todavía permanece huido. Aún así Javier Royo Blasco fue condenado por un delito de omisión de socorro. Casualmente, Javier Royo ha aparecido como víctima de los últimos altercados en torno al Hogar Social de Zaragoza en diversos medios de comunicación. Hay que recordar que éste fue cabeza de lista por Alianza Nacional, otro partido nazi, sin embargo, últimamente se le ha visto relacionado con el MSR, por ejemplo en la presentación del nuevo local de esta organización en Valencia.
En ocasiones, las autoridades continúan tratando el problema del fascismo como un asunto de bandas juveniles, que debemos recordar que ya no lo eran cuando el Tribunal Supremo prohibió la organización Blood & Honour, y no lo son cinco años después. Muchos de los miembros de aquella organización ilegalizada se integraron en la filas del MSR. Muchos de los miembros del MSR participan de estas nuevas ocupaciones.
Se trata del mismo fascismo de siempre, oculto, maquillado, disfrazado de movimiento solidario. Por el momento la respuesta institucional, desmemoriada tal vez, sigue siendo escasa, cuando no nula