13 de mayo 2015

LAURA OLÍAS. Después de que las muertes en el Mediterráneo se agolparan por cientos en una semana, las instituciones comunitarias volvieron a hablar de la “solidaridad” europea. De recuperarla. “Ya no hay excusas”, dijo Federica Mogherini, alta representante de la UE. La Comisión Europea ha propuesto que los estados de la UE acojan a 20.000 nuevos asilados desde terceros países y que se repartan los que ya están en suelo europeo dada la emergencia actual. Desde las ONG y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) afirman que es un esfuerzo asumible, y para algunas “minúsculo”, si se compara con los refugiados que atienden otros países. Turquía acoge a cerca de 1.700.00 refugiados sirios.

“Son cifras asumibles”, valora Rosa Otero, portavoz de Acnur en España. Desde la organización, celebran el paso adelante de la Comisión en su propuesta de ampliar el número de refugiados en la Unión Europea y esperan que ahora los gobiernos respondan. “Ahora es el momento de que se replanteen qué pueden hacer por estas personas, de que se demuestre esa solidaridad con los refugiados”, dice.
Acnur y varias ONG consultadas, como Amnistía Internacional y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), comparan las cifras de reasentamientos —que los refugiados sean trasladados a la UE desde terceros países— que plantea Bruselas con las cifras de asilados que asumen en la actualidad otros estados. “Los que están soportando la presión son los países vecinos, como Turquía o Líbano”, dicen desde el comisionado de la ONU. Turquía es el país que más refugiados sirios acoge, cerca de 1.700.000. “Líbano, con una población de cerca de 4,4 millones de habitantes y una economía más débil, acoge a 1,2 millones de refugiados sirios”, continúa Rosa Otero.

Virginia Álvarez, responsable de Política Interior en Amnistía Internacional España y experta en migración, da la bienvenida al aumento sugerido por la Comisión pero afirma que es una cifra “pequeña”. “En Amnistía, hicimos una estimación en la que recomendamos que se realizaran 100.000 reasentamientos en la Unión Europea en un año; aquí hablan de 20.000 en dos”, argumenta. La organización recuerda que Acnur ha solicitado que el reasentamiento llegue a 380.000 sirios hasta finalizar 2016.

Dentro del reparto de asilados que ha sugerido Europa —en función de criterios como la población, el PIB, la tasa de desempleo y el número de refugiados que ya tienen en sus territorios—, a España le correspondería un 9,1% del total. Aunque Bruselas pretende diseñar un modelo más equilibrado y estable para el futuro, de momento su plan va destinado al aumento actual de llegadas por el Mediterráneo.

A finales de mayo concretará más este plan temporal, que deberán discutir los estados miembros. Reino Unido ya anunció, antes de que se hiciera pública la estrategia final de este miércoles, que no participará en ninguno de los proyectos.

En 2014, España recibió el 0,9% del total de solicitudes de asilo que llegaron a la Unión Europea: 5.615 frente a 625.920, según el servicio europeo de estadística Eurostat. Los países que más peticiones recibieron fueron Alemania (202.645) y Suecia (88.180).

Margallo: un esfuerzo “superior a nuestras fuerzas”

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha respondido a la recomendación de Europa diciendo que España “está soportando un peso proporcionalmente muy superior al que están haciendo otros países”. Ha recordado que el país es frontera sur con África y que “ha hecho un esfuerzo muy superior al de nuestras propias fuerzas”.

Este medio ha trasladado al Ministerio de Interior, responsable del sistema de asilo en España, sus preguntas sobre las recomendaciones de Bruselas pero no ha obtenido respuesta.

Estrella Galán, secretaria general de CEAR, responde que “Margallo no ha debido mirarse las estadísticas”. Galán considera que Europa, al elevar el porcentaje que puede asumir el país hasta el 9%, dadas los bajos índices actuales, “está dando un tirón de orejas a España sobre la capacidad de refugiados que tiene”.

En la ONG han lanzado la campaña #Uerfanos, que recoge firmas para evitar una Unión Europea huérfana de valores, dicen, ante la muerte de miles de personas en el mar. Proponen cinco líneas de actuación, con el salvamento, las vías legales de entrada y un sólido sistema de asilo como bandera.

Tanto en CEAR como en Amnistía Internacional rechazan las declaraciones del titular de Exteriores: “Es totalmente incierto. España está muy por debajo de otros países de la UE, no hay más que ver las estadísticas”, afirma Virginia Álvarez.

Aunque gracias a las salas de asilo de Ceuta y Melilla se ha conseguido que más peticiones sean tramitadas en 2014 gracias a esta vía, la cifra todavía no llega ni al 1% del total de solicitudes de protección en Europa. Además, los ciudadanos subsaharianos no tienen acceso a estos puestos habilitados.

España: 130 reasentamientos en un año

Respecto a los reasentamientos, España ha aprobado que 130 refugiados sean trasladados desde terceros países hasta territorio español a lo largo de 2015. “En 2013 se aprobaron 30 que nunca llegaron. En 2014 se sumaron estos a otros 100, en total 130, de los que solo se ha traído a unas 60 personas de momento”, critica Virginia Álvarez.

Según los documentos publicados este miércoles por la Comisión, Suecia aprobó 2.045 reasentamientos y Finlandia, 1.090.

Acnur recuerda que el compromiso de traer a estas personas no concluye con su llegada a suelo comunitario. Son procesos a largo plazo en los que se debe garantizar su integración. En este sentido, en Amnistía Internacional critican los recortes que han sufrido las organizaciones encargadas de la acogida de refugiados. “Los refugiados sirios que llegan a la Península no tienen los recursos suficientes”.

Tras la estrategia dibujada por la Comisión, los países de la Unión deben posicionarse. 62.500 personas han tenido que llegar a Europa en embarcaciones precarias por el Mediterráneo en 2015 y al menos 1.800 han muerto en el camino. “Si no los acogen, estas personas solo verán una salida en los traficantes y en las vías inseguras”, advierte Rosa Otero.