Christian Ganczarski, de 36 años, fue procesado por el juez de instrucción antiterrorista Jean-Louis Bruguiere, quien le acusa de ser "cómplice de asesinato y por participar en una "asociación de malhechores", todos los cargos "en relación con una empresa terrorista".

Durante su detención provisional, Ganczarski afirmó ser simpatizante de la red terrorista Al Qaeda, precisaron las mismas fuentes. Asimismo, el presunto terrorista declaró haber frecuentado campamentos de entrenamiento en Afganistán. Frente a los elementos reunidos por los investigadores, el islamista alemán reconoció haber estado en contacto telefónico con el kamikaze tunecino Nizar Nawar poco antes de que éste entrara en acción, aunque afirmó que aquella comunicación había sido casual. El atentado contra la sinagoga de Yerba dejó un saldo de 21 muertos, entre ellos catorce turistas alemanes, el 11 de abril de 2002.