Este acuerdo permitirá el traslado de delincuentes a este país cuando las autoridades norteamericanas se comprometan a no aplicarles la pena de muerte, o, en caso de imponer la pena capital, a no ejecutarla.

El ministro de Justicia español, José María Michavila, subrayó que este acuerdo, que debe ser firmado el próximo 25 de junio en Washington, reforzará la cooperación con Estados Unidos en la lucha contra la delincuencia y el terrorismo, a la vez que garantiza "un proceso justo con todas las garantías". Perviven en el texto, dijo, el "patrimonio ético, jurídico y constitucional" de España y todos los países de la Unión Europea contra la aplicación de la pena de muerte. "Se ha mantenido el 'espíritu de Santiago de Compostela' (donde nació esta idea en febrero de 2002) que supone que nuestras democracias colaboren más eficazmente en la lucha contra la delincuencia y contra el terrorismo, pero que también se dé garantía a los Derechos Humanos y el respeto a las libertades individuales", manifestó en rueda de prensa Michavila.

Este acuerdo, que viene acompañado de otro sobre cooperación judicial, estipula que si Estados Unidos no acepta estas condiciones para evitar la ejecución de las personas entregadas, los miembros de la Unión podrán denegar la solicitud de extradición.