Ninguno de los testigos se lanzó al agua para socorrer al joven procedente de Gambia, de 22 años. 26.01.2017
ABC.- La polémica se ha desatado en Italia después de que el «Corriere della Sera» publicara la noticia (con vídeo incluido) de un joven de Gambia que murió ahogado en el Gran Canal de Venecia, ante la mirada pasiva de un grupo de turistas que navegaba en un barco de recreo. El escandaloso incidente ha llevado a la Fiscalía a abrir una investigación para determinar las circunstancias que rodearon el fallecimiento del inmigrante africano de 22 años.
Una de las hipótesis que barajan los investigadores es el suicidio. Según algunos testigos, el hombre se quitó la chaqueta y se tiró al agua. En ese momento, uno de los típicos «vaporettos» que recorren los canales de la ciudad italiana pasa cerca de él sin que nadie se tirara al agua para socorrerlo. Desde uno de los puentes cercanos, alguien graba el vídeo con su móvil donde se recoge toda la escena.
Los gritos de la gente al patrón y a los pasajeros de la embarcación pidiendo que le lancen un salvavidas son constantes, pero la víctima no se aferró a ninguno de los que le lanzaron. Lo más polémico del asunto, sin embargo, no acabó con el hecho de que nadie se lanzara al agua para ayudar al joven de Gambia, fuera suicidio o no, sino que, además, que en el vídeo que circula por las redes sociales se escucha como muchos testigos profieren insultos racistas contra la víctima mientras se está ahogando, como «estúpido», «África» o «vuelve a tu casa».
Aunque el marinero abrió las puertas del barco tiempo después, fue demasiado tarde. El cuerpo del hombre se acabó hundiendo en el Canal, según informa «Il Corriere del Veneto». Tras recuperar el cadáver, en los bolsillos del gambiano se encontraron un pasaporte, un permiso de residencia y un documento de identidad emitido en Pozzallo, una ciudad de la región de Ragusa.
Sin embargo, según ha informado autoridades, la denegación del auxilio en este caso no constituye un delito, pues en Venecia, los marineros y gondoleros no están obligados a tirarse al agua para socorrer a un posible náufrago, aunque sí lo estén a lanzar salvavidas. Y como se puede ver en el vídeo, arrojaron entre tres y cuatro.
Ahora, el fiscal adjunto Massimo Michelozzi, analiza las imágenes de otros cinco vídeos, uno tomado por una cámara de vigilancia y el resto por móviles.
26.01.2017