La titular del Juzgado Penal número 1 de Mataró condenó a Andrés Palomares Denia a 13 meses de prisión y a pagar una indemnización de 2.890 euros (480.856 pesetas) al ayuntamiento de la ciudad por varios delitos continuados de incitación al odio, discriminación racial y daños al mobiliario urbano cometidos entre octubre de 1999 y mayo del 2001.

El acusado reconoció que, durante ese año y medio, repartió por toda la ciudad panfletos y octavillas con mensajes xenófobos como: "Negros, no" o "Moros, invasión de parásitos y criminales".

Palomares fue detenido el 21 de mayo del 2001 mientras escribía frases racistas sobre una caseta de la compañía telefónica Menta, por lo que deberá pagar una multa de 415 euros (69.050 pesetas).

CONDENA EJEMPLAR
A su llegada al juzgado, Palomares no dudó en amenazar a los presentes e insultar a gritos a los representantes de las asociaciones de inmigrantes que habían sido citados en calidad de testigos, a los que llamó "zánganos".

Los panfletos empezaron a aparecer en octubre de 1999, pero no fue hasta mayo de 2001 cuando la Policía Local de Mataró pudo detener a su autor, mientras pintaba un mensaje racista en una caja de conexiones de la compañía Menta. Por este motivo, la juez ha condenado también a Palomares a pagar otra multa de 1.350 euros por daños, con el agravante de estar motivados por el racismo.

El abogado del consistorio, Luís Clemente, dijo ayer que la condena "sin precedentes en España", ayudará a que las personas tentadas a actuar como la juzgada "adopten otro actitud por sus posibles consecuencias". (El Periódico de cataluña.24.10.2004)