Zuliana Araya, presidenta de Afrodita, recordó que los agresores usaron en primera instancia “cadenas, cuchillos y linchacos. Como las compañeras arrancaron y se escondieron entre autos estacionados, uno de los tipos sacó una botella y la lanzó prendida. Por poco no hubo muertos porque las quería quemar”, dijo la dirigenta.

El atentado dejó una camioneta incendiada y una estampida de transeúntes. Araya
revela que uno de las travestís reconoció a un skinhead y ese dato fue entregado a Carabineros. Se trataría del mismo grupo que hace un año atacó brutalmente a otro trabajador sexual con golpes en la cabeza.

Los cabezas rapadas serían jóvenes de entre 18 y 25 años, incluso algunas mujeres, asiduos a una discoteca de calle Chacabuco y que a las 4 de la madrugada los fines de semana se dedicarían a esta suerte de “operación exterminio” contra las travestís que a esa hora se paran en las esquinas.

La tendencia agresiva habría comenzado en junio del año pasado cuando el recital del grupo “Curasbún” fue suspendido por una gresca fenomenal en el pub El Dique, del puerto, protagonizada por estos mismos sospechosos.

Zuliana Araya solicitó el “apoyo de organizaciones para presentar un recurso de protección porque no podemos seguir así. Si esto no para, habrá muertos. Queremos pedirle a los parlamentarios que se pongan una mano en el corazón para que nos ayuden”.