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Las personas capaces de inmolarse, no son enfermos mentales

    El doctor Alberto Fernández Liria, psiquiatra miembro de la Sociedad Española de Neuropsiquiatría, afirmó taxativamente que lo que le induce a una persona a inmolarse, como ocurrió el pasado sábado en Leganés, no es una enfermedad mental, sino otras cuestiones "morales y políticas". "No es posible buscar explicaciones psicopatológicas que afecten a estas personas, a diferencia de lo que ocurre en el caso de los suicidas (que buscan acabar con su vida)".

Los terroristas que son capaces de inmolarse buscan sacrificarse por un valor superior, que suele ser fundamentalmente político, y tienen que tener un gran autocontrol, del cual carecen los enfermos mentales, indicó a Europa Press.

Asimismo, señaló que "los terroristas tienen modos de ser absolutamente diferentes, por lo que es imposible establecer un perfil patológico concreto".

Lavado de cerebro.

En este sentido, María Jesús Ortiz, psicóloga de la Asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos, explicó que se puede tratar de un perfil creado tras sufrir "una persuasión coercitiva" (lavado de cerebro) por un adoctrinamiento intensivo.

Así, estas personas se convierten en "una nueva identidad", que es manejada por el líder de un grupo. Según Ortiz, "estos afectados viven su propia realidad tras haber sufrido una manipulación, que es muy difícil de tratar". No obstante, indicó, en algunos casos, y gracias a una intervención especializada se podría reestablecer su propia identidad.

Por su parte, el coordinador provincial de Salud Mental y Drogodependencia de la Diputación de Burgos, el doctor Carlos Fuentes explicó que el líder, en estos casos, con dotes de persuasión convence a sus seguidores "inmaduros e inseguros", que son los que ejecutan la acción suicida.

Estas personas únicamente buscan ser "héroes" para su pueblo, ya que el entorno cultural les apoya, lo que le convierte en un factor "determinante" para el suicidio, dijo este psiquiatra.

Apoyo del entorno.

No obstante, Fuentes, experto en psiquiatría forense y antiguo responsable del Hospital de Burgos, indicó hoy a Europa Press que las personas dispuestas a inmolarse pueden ser enfermos mentales que sufren "trastornos delirantes persistentes", más conocidos como "psicosis paranoica" y que tienen "ideas irrebatibles, desmedidas, y falsas".

Sin embargo "habría que hacer un diagnóstico previo", precisó. En este caso, probablemente se trata de sujetos cuyos comportamientos están guiados por una excesiva carga emocional, y están convencidos de lo que están haciendo.

Además, estas conductas paranoicas son muy peligrosas porque se contagian, como ocurre en los fanatismos, dijo. "Los suicidas son personas que por su nivel cultural, el entorno, y la presión del ambiente se acaban creyendo sus delirios. En este caso, piensan que el hecho de inmolarse y matar a los infieles es la única forma de salvar a su pueblo", explicó el experto.

No obstante, insistió en que habría que hacer un diagnóstico a estas personas para ver si se trata de enfermos mentales o de personas normales que tienen "ideas sobrevaloradas" (exageradas y con gran intensidad) que les puede conducir a provocar conductas excesivas como ocurre con los celos.

Es "previsible" que ocurra otra vez.

Por otro lado, la doctora Ortiz, miembro del Colegio de Psicólogos de Madrid, indicó que es normal que la población en Madrid sienta miedo o fobias ante otro posible atentado.

Sin embargo, insistió en la necesidad de que la gente vaya normalizando, poco a poco, sus hábitos de vida, que no eviten las situaciones que consideran peligrosas, puesto que es más fácil que se perpetúe el miedo y otros problemas psicológicos.

Asimismo, Fuentes aconsejó a la población que siga con su vida normal, y que no cambien sus hábitos, a pesar de las posibles fobias o miedos que acarreen este tipo de acciones suicidas, que "es previsible que vuelvan a ocurrir", concluyó.