Ningún miembro del Partido Popular, ni del ámbito nacional, regional o local, participó en la manifestación convocada por el Ayuntamiento de Leganés (PSOE). El lema final del comunicado que convocó la manifestación desató la indignación entre los populares. Era así: «Por la paz, contra el terrorismo. No a la guerra, retirada de las tropas de Irak. Solidaridad con las víctimas».

Destacados miembros habían previsto por la mañana acudir a la marcha, pero desde la dirección del PP se descartó toda presencia popular ante el contenido del manifiesto que se iba a pronunciar.

El comunicado final de la marcha fue leído por la actriz Pilar Bardem, miembro de la Plataforma Cultura contra la Guerra. En concreto, los dos últimos puntos del manifiesto -«Rechazamos la política de la guerra, de invadir otros pueblos» y «Pedimos la retirada de las tropas en Irak», gritó Bardem- sembraron la discordia.

(Artículo de Opinión. El Mundo)

Una izquierda irresponsable enfoca la ira de Leganés hacia el PP

El rechazo que todo demócrata debe sentir por el fanatismo terrorista es perfectamente compatible con el deseo de que las tropas españolas se retiren cuanto antes de Irak. Incluso es comprensible que haya muchos ciudadanos que entiendan que esa innecesaria presencia contribuye a acrecentar el riesgo de atentados islamistas en España. Pero mezclar ambas cosas en la convocatoria de una manifestación, como hizo ayer la mayoría de izquierdas del Ayuntamiento de Leganés, es una tremenda irresponsabilidad. Todo parecía organizado para convertir lo que debió haber sido un acto de unidad democrática en una demagógica movilización contra el Gobierno saliente del PP. Desde el entorno emocional propio del lugar en el que se suicidaron el domingo los terroristas cercados, hasta la elección de Pilar Bardem, portavoz de la Plataforma Cultura contra la Guerra para leer el comunicado. Causa vergüenza ajena contemplar a quien va a ser nada menos que la primera mujer vicepresidente del Gobierno de España, al secretario de Organización de un partido que acaba de recibir 11 millones de votos y a los líderes de la FSM encabezando una marcha en la que se corean consignas no contra los asesinos islamistas, sino contra un presidente legítimo como Aznar que, acertada o equivocadamente, ha tratado de combatir el terrorismo de la manera que consideraba más conveniente para España. Esto no es la dirección de un partido de Gobierno sino un piquete estudiantil en fase de algarada. Fernández de la Vega, Blanco y Simancas jamás debían haber avalado con su presencia un planteamiento tan lamentable y desenfocado como el del alcalde Pérez Ráez quien, en el colmo de la hipocresía, aun se quejaba de que los líderes del PP no hubieran secundado su llamada. ¿Quería que acudieran a ser linchados