Un juez de distrito dispuso que Johnny Olsen, de 41 años, fuese encarcelado durante dos semanas mientras de desarrolla la investigación correspondiente.

Olsen se entregó a la policía el fin de semana y dijo que había realizado los dos atentados contra la sede central del grupo izquierdista en el centro de Oslo en 1994 y 1995. Nadie resultó herido en los ataques contra el edificio.

Olsen, que cumplió doce años de cárcel por homicidio cuando era un adolescente, dijo que la película de Mel Gibson lo impulsó a confesar sus nuevos delitos.

"¡Jesucristo vive!", dijo Olsen a la prensa al entrar al tribunal para una audiencia relacionada con su detención. "Me distancio de mi pasado y del neonazismo".

De ser hallado culpable de incendio intencionado, Olsen podría recibir una condena leve debido a su confesión y a que llevó a la policía a un arsenal oculto.

La cinta sobre las últimas doce horas de la vida de Cristo ha inspirado a por lo menos otra persona a confesar delitos. Un residente de Texas de 21 años vio la película y admitió haber dado muerte a su novia.Previamente, la muerte de la joven había sido considerada un suicidio.