–CATALUÑA. La proliferación de agresiones causadas por jóvenes violentos en las últimas semanas preocupa a la Conselleria d'Interior y a los Mossos d'Esquadra, cuyos grupos de investigación han elaborado un informe interno sobre la cuestión.

Según este documento, se ha detectado la presencia de grupos de jóvenes violentos en al menos 36 poblaciones catalanas. La consellera Montserrat Tura desveló la existencia del informe tras una interpelación sobre violencia juvenil que le formuló ERC en el Parlament. “Estamos absolutamente convencidos de que también existen jóvenes violentos en otras localidades –añadió Tura–.Pero esas otras poblaciones aún no han sido estudiadas.”

Tras apuntar que se trata de grupos minoritarios, algunos más agresivos, otros sólo incívicos, Tura describió a los skinhead (cabezas rapadas), el grupo violento más activo hoy, como sujetos “contestatarios, que comienzan en la adolescencia a tener actitudes de estas características, que provienen generalmente no de sectores marginales sino de clase media, que en una parte muy importante han fracasado en sus estudios y tienen relaciones tensas con su entorno familiar, y que vehiculan sus preocupaciones a través de tendencias ideológicas y estéticas neonazis”.


NEONAZIS EN MALLORCA, AISLADOS PERO VIGILIADOS.

Ataviados bajo símbolos como cruces célticas o esvásticas, utilizan todo tipo de armas para sembrar el terror ante sus enemigos. Desde botas negras con la puntera reforzada hasta un simple palo, un puño americano, un bate de béisbol de aluminio, una ´litrona´ o los mismos puños, los seguidores y admiradores de Adolf Hitler se organizan en un ambiente paramilitar en distintas ciudades españoles.

Son grupos de neonazis que propugnan la persecución de inmigrantes, indigentes, homosexuales, prostitutas, judíos, minorías étnicas, hippies o punkies. En Mallorca, los seguidores de la ideología nacionalsocialista no disponen de organizaciones enraizadas y establecidas, tal y como ocurre en ciudades como Madrid, Valencia, Zaragoza o Barcelona. Se trata de casos aislados que normalmente actúan en la capital, en Palma, o pequeños subgrupos localizados en municipios de la part forana. No obstante, estas personas están estrechamente relacionadas y vinculadas con grupos de radicales de la península, con los que intercambian material propagandístico, revistas, vídeos o música.

Los expertos apuntan que en las grandes ciudades no existe un órgano central. Habitualmente, funcionan como grupos autónomos, aunque siguen una estrategia común de destrucción de la democracia y de impulso de una sociedad totalitaria y racista. A pesar de que en la isla únicamente se han detectado casos aislados de neonazis, los investigadores policiales han aumentado la vigilancia, especialmente después de los hechos ocurridos en Cala Rajada el pasado 10 de abril.

Cuatro jóvenes fueron identificados y arrestados por la Guardia Civil de Artà después de intervenirles cócteles molotov, bates de béisbol, cuchillos y una bandera española con una cruz celta en el centro. En esta ocasión, los agentes llegaron a tiempo y lograron evitar una pelea multitudinaria contra un grupo de muchachos sudamericanos.

Así, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional en Balears prosiguen con las pesquisas correspondientes para atajar este tipo de actos violentos. Uno de los factores característicos de los últimos años es el aumento de adeptos menores de edad. Los expertos en la materia alertan de que cada vez hay más adolescentes que se introducen en organizaciones de neonazis. Ciudades andaluzas u otras como Madrid, Murcia, Barcelona, Valencia o Canarias cuentan con los grupos más activos. Y es que los neonazis están presentes en más de 90 ciudades españolas con más de 70 colectivos y una base militante entre las once mil y quince mil personas, según el informe Raxen, actualizado en diciembre de 2003. En Mallorca, los últimos episodios con tintes xenófobos se vivieron en Cala Rajada.

La Guardia Civil intervino armas a cuatro jóvenes españoles de entre 23 y 26 años. "Por esta zona el sentimiento racista está creciendo. Desde hace un año he visto pintadas en las paredes con inscripciones como ´Europa blanca´ o ´España única´", explica un residente en Cala Rajada. "No se trata sólo de adolescentes, hay gente de unos 30 años que mantiene viva esta ideología", añade. Ciutat es uno de los puntos de la isla más proclives a este tipo de grupúsculos violentos, ya que en otras localidades de Mallorca es más complicado actuar porque fácilmente pueden ser descubiertos.

A principios de octubre de 1999, cinco ´cabezas rapadas´ agredieron a un joven punkie en un local de las avenidas de Palma propinándole un botellazo en la cabeza. Cinco años antes se produjo otra agresión por parte de un integrante de una peña radical del equipo de fútbol del Mallorca, denominada ´Ultra Mallorca´.

Actualmente ya no queda ningún grupo extremista de hinchas en Son Moix y sólo se puede registrar algún incidente aislado en un partido concreto. La Guardia Civil intervino a un residente de Sóller numeroso material xenófobo y neonazi en su domicilio.