El Barça ha decidido sancionar con la expulsión de su condición de socio al presidente de la peña boixos nois, Manuel Omar, por insultar gravemente e intentar agredir al presidente azulgrana, Joan Laporta, el pasado 14 de febrero a la salida del Palau Blaugrana. Es la primera vez esta temporada que el Barcelona resuelve una medida de este tipo contra uno de sus socios. El club aclaró que este aficionado no está relacionado, en principio, con la trama de amenazas intimidatorias contra el dirigente barcelonista, que sigue su curso judicial.

El 14 de febrero el presidente azulgrana acudió al Palau para asitir al encuentro de balonmano que enfrentaba al Barça con el Ademar León. Cuando el partido finalizó un grupo de aficionados radicales rodeó a Laporta y, según determinó el club, el socio expulsado hizo comentarios ofensivos contra su persona y se aproximó al presidente con intención de dañar su integridad. Anteriormente una señora ya la había emprendido a gritos con Laporta. Fuentes del club cuestionaron posteriormente la actuación de los porteros de peto amarillo que suelen apostarse en los accesos a las distintas instalaciones del club al considerar que no se movilizaron en ayuda del presidente. Se produjeron distintos empujones con los miembros de seguridad de Laporta hasta que el presidente pudo finalmente llegar a su vehículo.

La comisión de disciplina del Barcelona emitió ayer su decisión sobre los hechos. El conjunto azulgrana decidió expulsar a este socio por “falta muy grave”, según está previsto en el artículo 64.2 de los estatutos del club. Esta falta incluye “insultos graves” e intento de agresión según dispone el artículo 65 de los mismos estatutos.

La directiva de Joan Laporta se está mostrando muy activa esta temporada en dos frentes. El primero, erradicar a los seguidores violentos del Camp Nou con su política de tolerancia cero. El segundo, controlar y sancionar a aquellos socios y abonados que comercializan de manera fraudulenta con su carnet.

Han sido frecuentes las suspensiones de cuatro y seis meses de la condición de asociado a los seguidores que hacían reventa y distintas transacciones prohibidas con su carnet. Ayer se aplicó el castigo de cuatro meses a otros tres socios, aunque la vez en que fueron sancionados mayor número de abonados fue tras la visita del Celtic. Entonces el club retiró cautelarmente el carnet de socio a 93 personas. En cambio, ayer fue sobreseído el expediente disciplinaro a ocho socios tras el estudio de sus alegaciones.