Según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, tanto el fiscal como la acusación particular -ejercida por la víctima- piden para el procesado seis años de prisión por un delito de lesiones graves presuntamente cometidas cuando José David trabajaba como portero o vigilante de seguridad del pub 'Fiction', situado en la calle de Julio Merino, en el distrito de Usera de la capital.

Concretamente, y según el escrito del Ministerio Fiscal, los hechos que se le imputan ocurrieron el 12 de enero de 2002 en torno a las 2.30 horas, cuando el cliente, M.G.C.B., se encontraba en el interior del citado bar y decidió marcharse. Una vez en la calle, se dio cuenta de que todavía le quedaba por ingerir una consumición más a la que tenía derecho, por lo que intentó volver a entrar. En ese momento, el acusado no se lo permitió y, supuestamente, le propinó un puñetazo en la cara.

M.G.C.B., que durante el juicio estará representado por la abogada Maretta Cano, sufrió una desviación del tabique nasal, lo que le provocó una alteración respiratoria y para la que necesitará una intervención quirúrgica. Asimismo, el golpe le produjo lesiones en el ojo izquierdo que le han reducido la visión total en un 30 por ciento. Además de la pena de prisión, el fiscal pide que el encausado indemnice al agredido con 30.000 euros.

ABSUELTO POR UNANIMIDAD

El pasado 28 de octubre un jurado popular declaró a José David no culpable de los delitos de asesinato y homicidio que se le imputaban por la muerte, el 20 de julio de 2002, del joven angoleño de 16 años Ndombele Augusto Domingos, que murió tras recibir una puñalada en el corazón frente al pub Inn, sito en el Polígono Urtinsa de Alcorcón, en la zona de Costa Polvoranca.

El juez que presidió el tribunal ratificó el veredicto, emitido por unanimidad de los jurados, en una sentencia que fue notificada ayer a las partes. Tanto la acusación particular como la popular, ejercida esta última por El Movimiento contra la Intolerancia, calificaron el fallo como "ilógico" e "incongruente", y anunciaron que lo recurrirán para pedir la nulidad del juicio.

Tras un intenso juicio, en el que José David se declaró inocente y aseguró no ser racista -pues le imputaban haber cometido el asesinato por motivos racistas-, el jurado consideró que no había pruebas suficientes como para incriminar al ex vigilante de seguridad del pub Inn en el asesinato del joven angoleño.

No obstante, el procesado afirmó que intervino en una pelea suscitada entre Ndombele y Pablo G.S. -que horas más tarde apareció muerto con un disparo en la cabeza- y que "sólo" dio "un bofetón" al primero. Además, imputó al ahora fallecido la muerte del joven angoleño.

Según Ana Ruiz, abogada de José David -que también le defendió en el caso Costa Polvoranca-, pese a que estos hechos ocurrieron antes que el asesinato de Ndombele, no se han podido enjuiciar hasta ahora debido a que su representado se encontraba en situación de prisión preventiva desde agosto de 2002, a la espera de que se celebrase el juicio del que salió absuelto.