Uno de cada tres escolares adolescentes valencianos cree que la mayor parte de los gitanos «viven en chabolas, son incultos, trafican con drogas y son ladrones». Al menos así lo dicen las primeras conclusiones de un estudio realizado por el Movimiento contra la Intolerancia y presentado ayer en el II Foro de Solidaridad con el Pueblo Gitano celebrado en la Universitat de Valencia. Según explicó a Levante-EMV Angel Galán, vicepresidente y delegado del Movimiento contra la Intolerancia, estos datos demuestran que el pueblo gitano sigue teniendo problemas para la integración social, por lo que pidió que se recuperen las medidas de concienciación dejadas de lado en los últimos años, en que los inmigrantes focalizan toda la atención en este sentido.

Según el informe, el 25,5% de los alumnos encuestados echaría a los gitanos de su barrio y la mitad cree que esta etnia, por su forma de ser, promueve la violencia. Un 31% también cree que son incultos, un 45% opina que no son solidarios; e incluso un 15% están convencidos que los gitanos no son españoles.

Por contra, entre las conclusiones positivas cabe destacar que a un 40% le gustaría tener algún amigo gitano, un 54% cree que son gente muy alegre y un 64% no se considera racista en general, aunque en este apartado hay que lamentar el 47% que opina que España es un país orientado en esa dirección.

Para el Movimiento contra la Intolerancia estos «preocupantes» datos «llaman de nuevo la atención sobre las dificultades de la etnia gitana para incorporarse a nuestra sociedad en una situación permanente de convivencia y respeto mutuo» . Según Angel Galán, en la actualidad los obstáculos de los gitanos son iguales o incluso mayores que hace unos años, fundamentalmente porque se ha centrado todo el trabajo en la inmigración -«nosotros mismos trabajamos mucho en ese campo», dijo- y se ha dejado de lado la discriminación que históricamente ha sufrido el pueblo gitano. Por el momento, galán cree que para tratar de avanzar en este punto bastaría con volver la mirada sobre esta etnia y trabajar para hacerla progresar.

Precisamente, el II Foro de Solidaridad con el Pueblo Gitano ha estado dedicado en esta ocasión a la mujer gitana. Para los participantes en el mismo, en su mano está «acabar con los recelos que los gitanos tienen a los payos», y promover un cambio de la cultura gitana, por ejemplo, respecto al sistema educativo.