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El príncipe Enrique, el segundo hijo del príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana, se disculpó en una declaración después que el diario inglés “The Sun” reprodujera una foto en la que aparece vestido con un uniforme nazi, incluido el brazalete rojo con la cruz gamada.
“Creo que muchas personas se decepcionarán al ver la foto, que ofenderá además a mucha gente”, dijo el líder del opositor Partido Conservador, Michael Howard.
“Creo que podría ser apropiado que nos diga personalmente lo arrepentido que está”, agregó Howard, que es judío.
Blair no se involucró
Sin embargo, la oficina del primer ministro Tony Blair no quiso mezclarse en el escándalo.
“Claramente, fue cometido un error”, indicó el vocero oficial de Blair. “Eso ya lo ha reconocido Enrique, y creo que es mejor que este asunto siga siendo tratado por el Palacio” de Buckingham.
El Centro Simón Wiesenthal proclamó en la ciudad de Los Angeles, en Estados Unidos, su indignación por el incidente protagonizado por el príncipe.
“Recomendamos enérgicamente al príncipe Enrique que acompañe a la delegación británica el 27 de enero al campamento de exterminio de Auschwitz para conmemorar los 60 años desde su liberación”, dijo el rabino Marvin Hier, decano y fundador del centro.
Agregó que “allí verá los resultados del símbolo del odio que tan alocada y abiertamente decidió llevar”.
Los grupos británicos judíos fueron, sin embargo, más comedidos en sus críticas al príncipe Enrique.
Disculpas aceptadas
“El hecho de que el palacio emitiera una disculpa indica que se trató de un error por parte del príncipe”, dijo el rabino Jonathan Romain, vocero de las Sinagogas Reformistas de Gran Bretaña.
“Una vez ofrecida, la disculpa debería ser aceptada” señaló el rabino con tono condescendiente.
Un vocero de la Junta de Diputados Judíos Británicos dijo que el disfraz “obviamente fue de un tremendo mal gusto, especialmente porque este hecho tuvo lugar poco antes del Día del Recuerdo del Holocausto”, el 27 de enero.
Pero agregó que “la Junta está encantada de que (el príncipe Enrique) se hubiese disculpado por el incidente”.
La reina Isabel de Inglaterra observará el recuerdo del Holocausto y el 60° aniversario de la liberación de los prisioneros de Auschwitz.
Con ese fin, la reina Isabel invitó a los sobrevivientes de los campos de exterminio nazis y a los ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial que lucharon por su liberación.
A la ceremonia asistirán más de 10.000 personas, entre ellas al menos una docena de jefes de Estado y de gobierno de Europa y América.
El acto de Auschwitz será precedido, el día 24 de enero, por una sesión especial que tendrá lugar en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el Holocausto.
Para Israel es un hecho intolerable
Jerusalén. Israel ha calificado de “intolerable” el uso de símbolos nazis por el príncipe Enrique de Inglaterra.
“El uso de símbolos nazis es siempre intolerable, especialmente para Israel y para los judíos, y no podemos mostrar tolerancia ni comprensión”, afirmó ayer el ministro de Exteriores de Israel, Silván Shalom, en una rueda de prensa en Tel Aviv.
“Creo que cualquiera que trate de justificarlo con el argumento” de que se trata de un mero comportamiento ‘de mal gusto’, con ello puede alentar a otros a pensar que aquella época (el Tercer Reich) no fue tan terrible como tratamos de inculcar a las jóvenes generaciones en el mundo libre”, agregó.
Shalom recordó que tan sólo dentro de dos semanas se conmemorará la liberación del campo de exterminio de Auschwitz (Polonia), donde los nazis mataron a cerca de un millón y medio de personas, la mayoría de los cuales eran judíos.
El disfraz del príncipe, quien ya ha pedido disculpas públicamente tras aparecer la fotografía en las portadas de los principales periódicos británicos, ha conmocionado además a las organizaciones judías del mundo entero y generó la ira de la reina.
Hijo de Thatcher financió un golpe de Estado
Londres. El hijo de la ex primera ministra británica, Mark Thatcher, se declaró culpable ayer ante un tribunal sudafricano de las acusaciones de financiar un intento de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial.
El tribunal lo condenó a pagar una multa de unos 490.000 dólares y a una pena de 4 años de cárcel condicional luego de un acuerdo con la acusación. Si no pagara la multa, sería condenado a una pena de prisión. Sus abogados indicaron que Thatcher va a pagar.
“El acusado es declarado culpable de infracción a la ley sobre la asistencia militar al extranjero, que prohíbe toda participación en una actividad mercenaria o paramercenaria”, declaró el magistrado.
Mark Thatcher admitió que pagó 275.000 dólares el año pasado en dos partidas para alquilar un helicóptero que los mercenarios planeaban utilizar en su fracasado golpe.
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