|
|
|
La Unión Europea renunciaron ayer por falta de acuerdo a su proyecto de prohibir en todo el territorio comunitario los símbolos nazis u otros que inciten al odio y la violencia. El plan, debatido en el consejo de Justicia e Interior de la UE, chocó con el rechazo del Reino Unido, Dinamarca y Hungría. Sus ministros alegaron posibles perjuicios a la libertad de expresión y señalaron que el complejo debate sobre esos símbolos podría impedirles desbloquear la propuesta sobre lucha penal contra el racismo en la que pretendían incluir la prohibición.De hecho, los ministros sí acordaron retomar el borrador que, formulado en el 2001 y bloqueado desde el 2003 por Italia, plantea armonizar la definición y penas mínimas para los actos de racismo, la xenofobia y las negaciones o intentos de trivializar casos de genocidio o crimen contra la humanidad.
La ministra de Justicia alemana, Brigitte Zypries, consideró "lamentable" la retirada del proyecto de prohibición general de los símbolos nazis -contra los que sólo existen leyes en su país y Austria-, pero precisó que no insistiría en el asunto si ello hacía peligrar el plan de armonizar el combate contra el racismo.
El asunto se había planteado a raíz del escándalo que el príncipe Enrique de Inglaterra provocó el mes pasado al disfrazarse de nazi, brazalete con la cruz gamada incluido, en una fiesta privada.
Un tanto oscura fue la actitud que mantuvo en el debate el italiano Roberto Castelli, dirigente de la Liga Norte conocido por su línea dura contra los inmigrantes. Tras defender la persecución de los símbolos nazis, el titular de Justicia del Gobierno Berlusconi dijo en el consejo que no se oponía a reanudar el debate sobre el proyecto general contra el racismo, que él tiene bloqueado. Pero después declaró que no apoyará la nueva normativa si no ofrece garantías claras a la libertad de expresión y si no se retoma el plan de prohibir los símbolos nazis.
Lo cierto es que Roma tiene presentada desde 2003 una propuesta que tiende a descafeinar la legislación contra la xenofobia. Al respecto, el ministro de Interior español, José Antonio Alonso, anunció que no tolerará rebajas en este campo.
El proyecto europeo, que según Alonso podría estar listo en mes y medio, propone fijar en dos años de cárcel las penas mínimas para los delitos más graves de racismo.
Director de Europol
Por otra parte, los ministros eligieron al alemán Max-Peter Ratzel como nuevo director de Europol, y renovaron al español Mariano Simancas como director adjunto, ambos para los próximos cuatro años.
|
|
|
|
|