Los actos racistas y antisemitas registrados han pasado de 833 en 2003 a 1.565 en 2004, lo que supone un aumento del 132,5 por ciento, con lo que alcanzan un nivel jamás igualado desde 1994 en Francia.

El aumento más importante concierne a las amenazas e intimidaciones, que se triplicaron con respecto a 2003, un fenómeno que afecta por igual a todos los tipos de racismos, según el texto.

Con 970 actos en 2004 frente a 601 en 2003, el antisemitismo, que desde 2000 representa más de la mitad de las violencias contra los bienes y las personas, es mucho más virulento que el racismo, esencialmente anti-magrebí, con 595 actos frente a 232 en 2003.

Los autores del estudio anotan una pequeña esperanza en esa tendencia y es que se ha producido una 'deflación en el último trimestre de 2004, que podría continuar en 2005'.

Según que afecten a judíos o a árabes, esas manifestaciones de racismo o antisemitismo presentan características diferentes.

El antisemitismo está muy presente en el contexto escolar, donde continúa aumentando y donde las exacciones se triplicaron en 2004.

El otro punto destacado por la CNCDH en este tipo de violencias es que ya no hay una conexión clara con la evolución del conflicto entre israelíes y palestinos.

'Los autores de las exacciones antisemitas parecen menos reactivos a la actualidad, pero la inquietud no es menos grande pues de ello se deduciría que el antisemitismo se instala, a nivel alto, de manera continúa y duradera', señalan los autores del informe.

En cuanto a la población árabe-magrebí, el estudio destaca el número importante de violencia racista en Córcega y el aumento exponencial de los ataques que tienen como objetivo el islám.

'Vemos que hay una confusión entre inmigrantes, magrebíes, musulmanes, islamistas, entre cultura y religión', añade el texto.

En cuanto al perfil de los autores de esos actos, la comisión apunta a la emergencia de la extrema derecha, que habría pasado del 14 por ciento en 2002 al 18 por ciento en 2004.

Este movimiento estaría en el origen de la mayoría de amenazas contra los musulmanes, en concreto, en el 59% de los casos.

'La tesis de la supremacía blanca y occidental, del 'nacionalismo revolucionario' parecen haber sido relanzadas en los debates sobre política interior sobre la inmigración, la nacionalidad, el laicismo y los extranjeros en Europa, la adhesión de Turquía y los atentados islamistas', continúa la CNCDH.

Esos extremistas serían responsables de numerosas profanaciones de lugares de culto o de cementerios judíos y musulmanes en 2004, otro fenómeno también en incremento en Francia.

Los autores del informe pusieron el acento igualmente en el desarrollo de un cierto 'proselitismo revisionista' detectado en 'los círculos escolares y universitarios', pese a que las principales víctimas de estos extremistas siguen siendo los árabes.

Los judíos son más bien víctimas de los magrebíes, según la CNCDH, que se felicita, no obstante, de que la mayoría de los franceses juzgue 'enriquecedora' la presencia de extranjeros.

Otro informe remitido hoy por SOS-Racismo al presidente de la Alta Autoridad de Lucha contra las Discriminaciones, Louis Schweitzer, denuncia la dificultad de los extranjeros o franceses de origen extranjero en conseguir un trabajo en Francia.

Según datos oficiales, el índice de paro entre los extranjeros de fuera de la Unión Europea (UE) y tres veces superior al de los franceses o al de los extranjeros originarios de la UE.