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MADRID. El movimiento neonazi británico «Blood and Honour», cuya rama española ha sido desarticulada por la Guardia Civil, aparece en su página web unido al grupo «Combat 18», que se atribuyó tres atentados en barrios londinenses en 1999. Los ataques con bombas de clavos estaban dirigidos contra negros y homosexuales y en ellos perdieron la vida tres personas y otras 129 resultaron heridas.
Ocurridos entre abril y mayo en los barrios de Brixton, Brick y el Soho provocaron una gran conmoción en Gran Bretaña, sobre todo cuando en llamadas a la Policía fueron reivindicados por los grupos neonazis «Combat 18» y «Lobos Blancos». Los agentes ya habían evitado dos años antes una campaña de cartas-bomba organizada por los «Combat 18» -el número se debe a las iniciales de Adolf Hitler, las letras uno y ocho del alfabeto-. Finalmente, un ingeniero de 24 años, que confesó considerarse nacionalsocialista y negó pertenecer a los grupos neonazis citados, fue condenado a cadena perpetua.
EL PELIGRO DE «Combat 18»
«Combat 18» quedó, de este modo, al margen de los ataques, pero desde entonces sus actividades han sido seguidas de cerca por los investigadores británicos, que lo consideran uno de los grupos neonazis más peligrosos. No se sabe desde cuándo está ligado a «Blood&Honour», cuya sección en Alemania fue prohibida por el Ministerio del Interior en el año 2000. Las autoridades germanas constataron la vinculación directa de sus miembros con el Partido Nacional Demócrata Alemán.
Los investigadores españoles han detectado en numerosas ocasiones las relaciones de camaradería que existen entre las distintas secciones nacionales de los grupos neonazis, que se manifiestan no sólo en contactos habituales vía internet, sino también en la asistencia a conciertos y reuniones organizados con carácter internacional.
«Sangre y Honor» no escapa a esta catalogación, si bien no se ha probado la presencia de ninguno de los 21 detenidos por la Guardia Civil fuera de nuestras fronteras en ese tipo de eventos, como sí ha ocurrido con otros grupos neonazis. No obstante, los investigadores saben que tienen una estrecha relación con las facciones húngara, italiana y británica. Lo que sí se ha comprobado de forma fehaciente son los viajes de apoyo que en los últimos dos años han realizado varios líderes de una decena de grupos europeos nacionalsocialistas a convocatorias callejeras en nuestro país.
Por este motivo, y dados los antecedentes que existen, Esteban Ibarra, presidente de «Movimiento contra la Intolerancia», ha reclamado que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad españoles pidan a Interpol y Europol «un seguimiento serio» para comprobar posibles vinculaciones de los neonazis españoles con otros grupos internacionales de la misma ideología. A su juicio, el caldo de cultivo es «idóneo» para que se reproduzcan episodios de violencia como los que han protagonizado algunos «skin» en el pasado.
*Combat 18: Los números significan letras del abecedario (1)Adolf (8)Hitler.
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