La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a cuatro miembros de la peña Ultra Yomus del Valencia CF a dos años de prisión para cada uno de ellos por un delito de desórdenes públicos, un delito de atentado a la autoridad, una falta de lesiones y daños contra varios policías. Los agentes cargaron contra la grada que ocupaban estos hinchas durante el partido de la Supercopa entre el Valencia y el Deportivo de la Coruña, el 25 de agosto de 2002.

Los condenados son José Vicente S. T., Ángel J. Ch., José Antonio D. G. y Ramón José C. G. Este último ha sido presidente de la peña Ultra Yomus en los últimos años hasta hace poco.

La sentencia, dictada por la sección cuarta, declara probado que durante la celebración del partido «se produjo un alboroto en la zona ocupada por miembros de la peña Ultra Yomus». Un «gran número de hinchas» que ocupaban dicha zona, en las gradas de la bocana 121, «actuando en grupo y alterando la paz pública con absoluto menosprecio» hacia los policías, «por una cuestión nimia comenzaron a proferir insultos» y «lanzaron salivazos», hasta que en el minuto 15 de la segunda parte «se produjo un conato de invasión del terreno de juego, cosa que impidió un policía nacional al que le lanzaron un bombo quedando herido en el brazo».

A continuación, el hincha Ángel J. Ch., que había sido agarrado por este policía, «le dio un mordisco en la mano izquierda», momento en que «los integrantes de la peña lanzaron a los policías objetos, latas y botellas». La policía tuvo que efectuar una carga contra el grupo, «durante la cual Ramón José C. G. empujó en un hombro a un policía que quedó en el suelo», donde personas del grupo no identificadas le dieron patadas en el pecho. Al ser auxiliado por otro agente, éste recibió puñetazos y la policía realizó una segunda carga.

Arrojaron piedras

Los aficionados de la peña salieron del campo y se dirigieron a la calle, donde «un grupo numeroso de la peña, en actitud violenta y con alteración de la paz pública, comenzaron a arrojar piedras contra los policías y los vehículos estacionados dañando una unidad móvil de televisión».

Durante estos incidentes «se pudo reconocer a José Antonio D. G., con antecedentes penales no computables». Algunos miembros de la policía tuvieron que protegerse tras la fachada del estadio mientras el grupo seguía en actitud violenta. Entre los integrantes del grupo «se consiguió detener a José Vicente S. T.», que fue perseguido por los policías hasta el cruce con Blasco Ibáñez. Tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía y uno de la Policía Local resultaron lesionados.