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Bastión. Ricardo Guerra y otros 10 jóvenes implicados en la muerte de Aitor Zabaleta vuelven a los tribunales.

    La Audiencia de Madrid iniciará este martes el juicio a once jóvenes del grupo "Bastión", entre ellos Ricardo Guerra -condenado por el asesinato de Aitor Zabaleta-, por desórdenes públicos y asociación ilícita en relación con los hechos que rodearon la muerte del seguidor de la Real Sociedad.

El fiscal, que no acusa del delito de asociación ilícita, reclama tres años de prisión por desórdenes públicos para Guerra y otros ocho jóvenes, mientras que para dos más solicita cuatro años por estar también acusados de un delito de resistencia a la autoridad.

Por su parte, la acusación ejercida por el Movimiento contra la Intolerancia reclama para los once la misma pena que el fiscal más tres años más de cárcel para cada uno por un delito de asociación ilícita, según ha explicado el presidente de esta asociación, Esteban Ibarra.

Ibarra ha asegurado que éste es un "juicio histórico", ya que "es la primera vez que un grupo ultra de carácter neonazi se sienta en el banquillo con la acusación de asociación ilícita".

Comportamiento violento e ideología nazi

En marzo del 2000, la juez de instrucción número 40 de Madrid abrió juicio oral contra los once jóvenes al considerar que los acusados "pertenecen o son simpatizantes del grupo radical de aficionados Bastión 1913, caracterizado por su comportamiento violento en los estadios de fútbol con concomitancias con grupos o tribus urbanas, skinhead y de ideología nazi".

Añadía la juez que estas personas, "de común acuerdo y en compañía de otros no identificados, con intención de alterar la paz pública, con unidad de fin, comenzaron a acosar, amenazar, insultar y agredir a los seguidores del equipo de fútbol de la Real Sociedad que acudieron a las inmediaciones del estadio Vicente Calderón" el 8 de diciembre de 1998.

En noviembre del 2001, el Tribunal Supremo confirmó la condena de 17 años de prisión que impuso el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a Ricardo Guerra por el asesinato del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, cometido el 8 de diciembre de 1998 en las proximidades del estadio Vicente Calderón.