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Brasil promueve en OEA lucha internacional contra el racismo.

    'La misión es fortalecer la agenda económica y política para cambiar la mentalidad', dijo la ministra en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington.

Ribeiro concluye tres días de visita a EEUU tras reunirse en Nueva York con representantes de IBM y Ford, entre otras empresas estadounidenses con filiales en Brasil, para pedir su cooperación para aumentar la inclusión de los negros en el mercado de trabajo.

Brasil, que es el segundo país del mundo en población negra, sólo superado por Nigeria, se ha esforzado porque la lucha contra la discriminación racial adquiera un lugar más prominente en la política internacional.

Con el impulso financiero y político de Brasil, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un organismo autónomo de la OEA, creó en febrero de 2005 una Relatoría Especial para Pueblos Afro-descendientes y Discriminación Racial.

El objetivo de la Relatoría es promover la negociación para la creación de una Convención Interamericana contra el Racismo y la Discriminación.

Además, quiere que el tema racial entre en la agenda de las instituciones internacionales.

'El foco está en Africa y Suramérica pero interesa estrechar el puente con el Caribe y con la ONU, actores que podrían estar más involucrados', dijo en la OEA el presidente del grupo de trabajo encargado de preparar el terreno para la convención, el brasileño Silvio Alburquerque.

Alburquerque explicó que hasta agosto de 2006 el grupo mantendrá contactos con la sociedad civil y que el objetivo de la futura Convención es luchar contra formas de intolerancia no contempladas hasta el momento por ninguna organización internacional.

'Trataremos temas prohibidos para la ONU, como la discriminación por orientación sexual, el odio racial por internet y el asesinato racial, para fortalecer al individuo donde el Estado no llega'.

El brasileño aseguró que cuentan con el apoyo de 33 estados americanos, y de Estados Unidos como observador, para la conferencia sobre la discriminación que esperan realizar en abril de 2006.

En ese encuentro se hará balance de los avances desde la Conferencia de Durban (Suráfrica) de la ONU, que en septiembre de 2001 pretendía crear un foro contra la xenofobia y el racismo, pero que no llegó a tener el éxito que se esperaba.

'La cooperación con Estados Unidos en este terreno es complicada porque los republicanos no son favorables, pero insistiremos', dijo Alburquerque.

'Estados Unidos no ha ratificado ninguna convención de derechos humanos, ¿por qué iba a ratificar ésta?', se preguntó, refiriéndose a la que el grupo que preside tiene ya formulada en un borrador.

Al contrario que Estados Unidos, a Brasil el tema le interesa en especial. Su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, puso en marcha en noviembre de 2003 una campaña con metas a corto y largo plazo para revertir la desigualdad y la discriminación en su país.

Casi un 45 por ciento de los brasileños son negros o mestizos, y esta población recibe menos de la mitad del salario de los blancos, según un estudio oficial realizado el año pasado.



Terra Actualidad - EFE