Ramón N. M., un vecino de 21 años de San Sebastián de los Reyes, se encuentra ingresado en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital La Paz de Madrid, después de que un encapuchado le apuñalase ayer en el corazón. Los primeros indicios apuntan a que se trata de una agresión neonazi, por la forma en que actuó el atacante.

Ramón, un joven con peinado y aspecto punk, estaba a las 20.45 de ayer en la valla que hay delante de su urbanización esperando a un amigo, en la avenida de Valdelasfuentes, de San Sebastián de los Reyes. En ese momento se le acercó un desconocido, un hombre de complexión gruesa, y, sin mediar palabra, le asestó una cuchillada.Ramón había acudido por la mañana a la Universidad Autónoma, donde estudia Educación Musical. Tras echarse la siesta y merendar, había quedado con su amigo para dar una vuelta. Llevaba en brazos a una gatita de tres meses que se había encontrado en la calle.

Minutos antes de que fuera agredido, Ramón había estado hablando con su padre, que acababa de llegar de trabajar. Su progenitor se fue a aparcar el coche. Fue en ese preciso instante cuando un individuo, de complexión gruesa y de estatura media, se acercó al joven. Ni siquiera le miró a la cara. Sacó un arma blanca y le asestó una puñalada en el pecho que le afectó a un pulmón y al corazón. "Seguro que llevaba la gatita en los brazos y no le ha dado tiempo a defenderse", señaló Carmen, su madre, profesora de la Universidad Politécnica.

La víctima cayó fulminada al suelo. Por la herida le brotaba gran cantidad de sangre. Cuando su padre se acercó a él, le dijo: "Quieto, quieto, no hagas nada". Un chico y una chica que estaban cerca vieron todo lo que ocurrió y fueron los que llamaron a la madre de Ramón, ya que la joven vive en el mismo edificio que la víctima.

Al lugar se trasladaron efectivos de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Alcobendas y una UVI móvil. Los facultativos le apreciaron una herida producida por un objeto similar a un punzón, que le afectó la cavidad cardiaca. Tras ser estabilizado fue trasladado al servicio de urgencias del hospital La Paz, en la capital. Allí fue intervenido a corazón abierto en una peligrosísima operación, que concluyó sobre la medianoche. Los médicos señalaron a los padres que Ramón había sufrido una parada cardiorrespiratoria que pudo afectar al cerebro. Las próximas 48 horas son fundamentales para saber su evolución.

Las primeras investigaciones apuntan a que la agresión pudo ser obra de un grupo de neonazis que frecuenta un parque situado enfrente de donde vive Ramón. Éste, con aspecto punki, lleva una especie de cresta rosa en el pelo. "Pensé que San Sebastián de los Reyes era un municipio tranquilo, pero me doy cuenta de que la violencia puede aparecer por cualquier lado. Mi hijo me lo había advertido, pero no pensé que la situación era tan grave", manifestó la madre del joven herido, en el hospital La Paz, visiblemente nerviosa.

Los amigos de la víctima, que acudieron al hospital nada más conocer la noticia, creen que podrán reconocer con facilidad al autor de la puñalada, ya que es "un habitual de la zona, que acostumbra a meterse en bastantes problemas". Uno de los conocidos de Ramón ya tuvo un enfrentamiento con este individuo: le sacó una porra y amenazó con pegarle con ella. Las pesquisas las están efectuando los agentes de la Policía Judicial de la comisaría de Alcobendas.

Ramón N. M. es hijo único. Nació en Burdeos (Francia), pero a los ocho años se trasladó a Madrid con toda su familia. Ha estudiado en el Liceo Francés. Es bilingüe: habla a la perfección francés y español. Gran amante de la música, es integrante de un grupo aficionado de San Sebastián de los Reyes. Esto le llevó a estudiar Educación Musical, carrera universitaria de la que cursa el segundo año. "Es un idealista, una gran persona, que tiene unas creencias muy claras. Siempre está en defensa de los menos favorecidos, como mendigos, y no duda en salir en defensa de ellos en cuanto siente que hay una injusticia. Esa forma de pensar quizá es la que le ha llevado a esta situación. Nunca se ha escondido de nadie", comentó la madre. Mientras, su progenitor, ingeniero industrial y jefe de fábrica, estaba con la mirada perdida en medio de la sala de espera de la unidad de quirófanos del hospital La Paz.