Un directivo judío dijo que el hombre, que según testigos vestía chaqueta de cuero y llevaba la cabeza rapada, gritó al irrumpir en el edificio, "mataré gente, mataré judíos".

El procurador de Moscú, Anatoly Zuyev, dijo que ocho personas resultaron heridas, entre ellos un estadounidense, un israelí y un tayik. No dio más detalles acerca de los heridos en el ataque en la sinagoga Jabad Bronnaia, que sucedió alrededor de las 5.30 de la tarde.

"El atacante gritó palabras que demuestran que lo motivaba el odio étnico y religioso", dijo Zuyev.

Dijo que el presunto atacante estaba preso y se lo ha identificado como Alexander Koptsev, moscovita nacido en 1985. No estaba claro si pertenecía a algún grupo antisemita o neonazi.

Uno de los heridos era el yerno del rabino de la sinagoga, rabino a su vez, y estaba siendo operado, dijo Avraham Berkowitz, director ejecutivo de comunidades judías en la ex Unión Soviética.

Boruj Gorin, vocero de la Federación de Comunidades Judías de Rusia, dijo que el atacante llevaba la cabeza rapada y chaqueta de cuero, y parecía ser adolescente.

Una trabajadora de la cocina en la sinagoga, que se identificó como Svetlana, dijo que el hombre atacó a varias personas que comían en la cocina y luego subió a las oficinas de la planta alta. Berkowitz dijo que el hijo del rabino, Yitzhak Kogan, derribó al atacante y lo sujetó hasta que llegó la policía.

La prensa rusa dijo que el procurador de la nación, Vladimir Ustinov, se ocupaba personalmente de la investigación.

La iglesia ortodoxa rusa condenó el ataque.

"Las agencias de seguridad, las autoridades y toda la sociedad debe hacer todo lo posible para que esto no se repita, sea en el centro de Moscú o en cualquier otra parte", dijo el vocero de la iglesia, padre Vsevolod Chaplin, a la agencia RIA-Novosti.