Los musulmanes que acuden a diario a la mezquita La Unión se encontraron ayer con una desagradable sorpresa. Las puertas habían amanecido cubiertas de pegatinas con contenidos xenófobos que pedían su expulsión. Los responsables, un grupo vinculado a la extrema derecha.

No es la primera vez que se registran este tipo de incidentes. La semana pasada se produjeron en otras provincias como Valencia y Soria, y se repitió el pasado fin de semana en la mezquita de Sohail de Fuengirola, donde el suelo apareció cubierto de pasquines con los mismos mensajes.

Los musulmanes no quieren darle importancia.

"Se trata de un grupo de cuatro o cinco personas exaltadas a las que no queremos siquiera dar protagonismo. Sabemos que el pueblo español está tranquilo y nosotros estamos donde siempre hemos estado: dentro de la legalidad", manifestó a La Opinión de Málaga el imán de la mezquita La Unión y presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), Félix Herrero.

No descartó que estos acontecimientos se deban a "la inoportunidad" de las palabras del presidente de la Junta Islámica, Mansur Escudero, que lo calificó de fundamentalista, e insistió en que con su actitud "anima a este tipo de personas" y reconoció que han enviado una carta a Subdelegación de Gobierno para solicitar protección policial en los horarios de culto.
La reacción de los fieles al encontrarse las pegatinas ni siquiera rozó el nerviosismo. "Son personas que quieren buscarnos la ruina. Hace una semana rompieron la puerta, pero no pasa nada. Se llama al seguro y se arregla", explicó a este periódico una de ellos. El único problema, dijo, "es que las cosas no están para tonterías", en alusión al conflicto de las caricaturas de Mahoma.

También el imán de Fuengirola, Mohamed Kamal, le restó importancia a estas actuaciones: "Que una persona o dos hagan este tipo de cosas no supone ningún problema. Dos hermanos también se pelean en una familia. Nuestros hijos han nacido y crecido aquí, van a colegios malagueños, a la Universidad... llevamos aquí muchos años y siempre hemos recibido amabilidad y simpatías del pueblo español", señaló.

Extrema derecha. Expertos en temas islamistas consultados por este periódico manifestaron que el autor de estos actos, Alianza Nacional, es un grupo de tendencias próximas a la extrema derecha que ha sido investigado por los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por realizar proclamas xenófobas en webs vinculadas al grupo `Ultra Sur´.

Estas fuentes señalaron que no consideran que los pasquines y las pegatinas con mensajes racistas y belicosos aparecidos hayan sido confeccionados en la provincia de Málaga y señalaron que lo más probable es que hayan sido distribuidos desde Madrid. "Este grupo, que acoge en su seno a neonazis, no tiene mucha representación en la provincia y todos sus actos están teledirigidos desde fuera. Es decir, actúan cuando reciben instrucciones directas", declararon.

Según estos expertos, estos grupos presentan una estructura similar a la de las células islamistas, ya que son grupos reducidos de personas que son captados en las provincias entre la gente próxima a la ultraderecha y que esperan instrucciones para actuar.

No suelen actuar con autonomía propia, porque "son unos cobardes que sólo atentan contra minorías", y todo apunta a que los ataques a las mezquitas de la Unión y de Fuengirola "estaban preparados". Pese de ello, destacaron la trascendencia de estos últimos actos porque se trata de una organización "nacional". Apuntaron que el principal problema es que "los radicales islámicos aprovechen estos actos xenófobos para usarlos en su beneficio y tratar de convencer a otros árabes de que el mundo occidental está en contra de ellos". Por ello, consideraron que hay que "cortar este tema de raíz" y solicitaron la rápida intervención de la policía.

Además pidieron la actuación del poder judicial para cerrar la página de Internet `www.alianzanacional.org´, al recoger proclamas xenófobas.