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Juicio a cinco neonazis detenidos con cocteles molotov en Valladolid.

    VALLADOLID,15.03.06-EUROPA PRESS.


El Ministerio Fiscal acordó mantener peticiones que globalmente suman 24 años de cárcel para cinco jóvenes de ideología neonazi que en octubre de 2003 fueron interceptados en Valladolid en posesión de distintos cócteles molotov que transportaban en un vehículo y que, supuestamente, pretendían utilizar en una escaramuza dirigida contra otro grupo de ultra izquierda.


Al término de la segunda sesión del juicio que se desarrolla desde el martes en la Audiencia de Valladolid, el representante de la acusación pública anunció su intención de solicitar las penas más duras, 6 años de cárcel, para los hermanos Javier y Alberto P.L, el primero de ellos cabo primero del Ejército, en calidad de promotores de un delito de tenencia de aparatos incendiarios y explosivos (artículo 568 del C.P), así como condenas de 4 años para el resto de los acusados, Pablo R.L, José Ignacio P.C. y David S.J, los tres como cooperadores de los anteriores.


Aunque el proceso quedará mañana visto para sentencia, una vez que las partes expongan sus alegatos, las defensas de los cinco jóvenes avanzaron también su pretensión de solicitar una sentencia absolutoria. En el caso de los hermanos Javier y Alberto P.L, su abogado apuntó que en el supuesto de sentencia condenatoria pedirá, con carácter subsidiario, que no se les aplique el subtipo agravado de promotores y sí la atenuante derivada de las dilaciones indebidas, en su opinión, habidas en el procedimiento.


La segunda jornada del juicio estuvo centrada en el testimonio de los policías nacionales que practicaron los registros en la sede de la 'Asociación Cultural Rey Sisebuto', ubicada en la Plaza Circular, así como en el domicilio de los dos citados hermanos y en el turismo propiedad de Javier, el mayor de ambos y militar de profesión.


EL CUADRO, ZONA CONFLICTIVA


Los funcionarios, en declaraciones recogidas por Europa Press, coincidieron al señalar que la operación policial, desarrollada conjuntamente por la Brigada de Información y la de Seguridad Ciudadana, fue montada el 18 de octubre de 2003 tras recibir informaciones de que un grupo de ideología neonazi preparaba una emboscada a otro de tendencia contraria.


Uno de los agentes explicó que aunque la zona de El Cuadro es especialmente conflictiva y escenario común de agresiones entre este tipo de grupos, en aquella ocasión las informaciones manejadas apuntaban que lo que iba a ocurrir a orillas del Pisuerga, cerca de la Plaza de Tenerías, excedía de esa conflictividad habitual. "Se trataba de una acción planificada para dar un escarmiento fuerte, muy fuerte a un grupo skin de izquierda", aseveró el funcionario.


Donde los policías fueron mucho menos claros fue a la hora de determinar el lugar concreto del turismo donde fueron hallados los artefactos incendiarios, en concreto cinco botellas pequeñas de la marca Juver y otra de mayor tamaño de agua Solares rellenadas con gasolina y coronadas con trozos de tela blanca a modo de mecha.


Y es que unos agentes situaron la bolsa de plástico con los artefactos en el maletero, otros tras el asiento del copiloto y un último, un artificiero del equipo TEDAX, sobre las plazas traseras. En cualquier caso, todos ellos afirmaron que al abrir el vehículo y en una primera inspección era fácilmente perceptible el olor a gasolina que salía del habitáculo.


Este último detalle viene a contradecir las versiones facilitadas el primer día del juicio por los cinco acusados, quienes alegaron desconocer que el turismo en el que viajaban portara los cócteles molotov.


En la primera jornada, cuatro de los acusados hicieron frente común y atribuyeron a David S.J. la propiedad de los artefactos incendiarios, mientras que el aludido mantuvo también su inocencia y aseguró que los cócteles molotov fueron preparados por los anteriores.