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UNO DE LOS ARRESTADOS TIENE 14 ANTECEDENTES POR DELITOS XENÓFOBOS Y CONTRA LA PROPIEDAD.(ELPaís 10.4.06)
Abraham Fernández, de 22 años y con 14 detenciones a sus espaldas por delitos de carácter xenófobo y contra la propiedad, y C. H. M., de 24 años, ambos neonazis -según fuentes de la Guardia Civil- y vecinos de Castellar del Vallès, fueron detenidos el sábado a las once de la noche tras propinar presuntamente una brutal paliza a Fernando. U., de 43 años, y a dos policías locales. La víctima, de nacionalidad portuguesa y origen guineano, permanece ingresada en el hospital Parc Taulí de Sabadell, con múltiples hematomas por todo el cuerpo y con una fractura en la zona orbital del ojo izquierdo.
Los dos detenidos, de ideología neonazi pese que ninguno de ellos luce estética skin, empezaron increpando a Fernando en medio de la calle con insultos de carácter xenófobo. No satisfechos con eso decidieron ir a por él. Entonces empezó una persecución que acabó cuando los dos presuntos agresores lograron alcanzar a la víctima. La lanzaron al suelo y le clavaron puntapiés por todo el cuerpo. Un testimonio que vio los hechos avisó a dos policías locales que patrullaban por la zona. Los dos supuestos agresores también la emprendieron contra los dos agentes hasta que éstos lograron reducirlos.
Según la Guardia Civil, que investiga los hechos, a los dos jóvenes se les acusa de delitos de lesiones e insultos xenófobos, atentado contra la autoridad, desórdenes públicos, daños y amenazas. Está previsto que hoy pasen a disposición judicial.
Abraham no es un desconocido en Castellar del Vallès. Es famoso por su largo historial de violencia. La ha emprendido a golpes contra extranjeros, rastas, jóvenes con melena. Incluso una vez llegó a amenazar a un concejal del consistorio. Pese a todos estos antecedentes, nunca ha pisado la prisión.
En la fiesta mayor de 2003, cuando esta población del Vallès se vio sacudida por un espiral de violencia protagonizada por jóvenes skins, se le detuvo y se le acusó de ser el "instigador de los enfrentamientos". Todo empezó cuando un centenar de neonazis boicotearon un concierto lanzando piedras y botes de humo contra el escenario. Hubo otros enfrentamientos y una multitudinaria manifestación contra la violencia skin. En aquellos días la población de Castellar expresó su hartazgo por la violencia de grupos de jóvenes de ultraderecha que sembraban el pánico en los habitantes de la localidad y provocaban altercados en bares nocturnos, dejando automóviles y mobiliario urbano dañados o atacando e insultando a inmigrantes y jóvenes alternativos.
En la página web de la Plataforma Ciudadana Castellar contra el Fascismo figura una larga lista de agresiones ultra. Según un portavoz de la plataforma, los violentos "van más camuflados. Ya no lucen una estética skin, pero cuando hay algún problema, saben cómo agruparse y actuar". La plataforma asegura que una familia abandonó el pueblo porque ya no podía más con las amenazas.
El Ayuntamiento de Castellar ayer no quiso hacer ninguna declaración sobre el último incidente.
A menos de tres kilómetros de Castellar, en Sabadell, el presidente de la Asociación de Vecinos de la Concordia, Reyes Serra, de 47 años y padre de tres hijos, denunció en enero las amenazas constantes de muerte que le dirigía un grupo skin. Quienes lo amenazan son jóvenes de entre 16 y 30 años, algunos con numerosas detenciones. Y al igual que Abraham Fernández, ninguno ha ingresado nunca en prisión. Serra aseguró al presentar la denuncia que quienes le amenazan sí "están organizados. Con una llamada logran convocar a un nutrido grupo de jóvenes".
Reyes Serra está en su punto de mira porque desde hace dos años cumple con un protocolo que recita de corrido: "Aquellas personas que han sido víctimas de una agresión me llaman, les acompaño al hospital, a la policía a redactar la denuncia y estoy con ellos durante el juicio".
Acoso a un colombiano
La del joven guineano no es la única agresión sucedida en el último mes. Hace un par de semanas ocurrió otro enfrentamiento en el instituto de Castellar del Vallès. Un joven colombiano, que llevaba meses acosado por un grupo de ex alumnos neonazis, decidió responder a sus agresores, propinando un navajazo en la mano de uno de los agresores. Ayuntamiento y vecinos sabían del calvario por el que estaba atravensando el joven, cuya familia había celebrado diversas reuniones con las autoridades locales y la Plataforma Ciudadana Castellar contra el Fascismo.
El 18 de julio de 2004, una mujer embarazada de ocho meses, su marido y su suegro -todos ellos de origen dominicaco- fueron agredidos por jóvenes neonazis en la puerta de su domicilio. El suegro, de 75 años, salió hacia la medianoche de ese día para enfrentarse al grupo de grupo de jóvenes que entonaban canciones y gritos de carácter xenófobo frente al domicilio. Los agresores le lanzaron al suelo, y cuando su hijo y su nuera salieron a socorrerle, fueron insultados y agredidos. La familia abandonó provisionalmente su domicilio.
ENTREVISTA: FERNANDO UJIGUILETE: "Tengo miedo, sí, pero volveré a Castellar"(El Períodico 15.4.06)
AGREDIDO POR JÓVENES DE IDEOLOGÍA FASCISTA EN CASTELLAR
Edad: 42 Años. Nació en Almada (Portugal)
Parece estar siempre dormido, pero en realidad está solo, triste y casi no entiende el español. Y, sobre todo, llora en silencio. Así pasa las horas en su cama del Hospital de Sabadell Fernando Ujiguilete, portugués, hijo de guineanos, desde que el martes subió de urgencias a la planta de traumatología. Se recupera en ese centro de la brutal paliza que le dieron tres jóvenes neonazis en Castellar del Vallès el sábado por la tarde. Golpes y patadas le dejaron inconsciente en el suelo mientras recibía insultos racistas. Ayer tenía magullado el cuerpo y el ojo izquierdo hinchado (no sabe si lo perderá). Y siente una profunda tristeza
Sabes que tus agresores están en libertad. ¿Qué harías o qué les dirías si te los cruzas por la calle?
--Nada. No les guardo rencor. Sólo me gustaría hablar con ellos para saber por qué lo hicieron.
La policía local explicó que te pegaron sin motivo. ¿Qué pasó?
--Había acabado de trabajar en la obra y volví a Castellar entre las cinco y las seis de la tarde. Iba por la calle y el más bajo se me puso delante y me cortó el paso. Intenté evitarlo y salir corriendo, pero me cogió fuerte de la camisa por el pecho y me dijo: "No puedes pasar". Yo le pregunté por qué y empezó a pegarme. Intenté luchar con él pero aparecieron dos más. Salí corriendo, me siguieron, me cogieron entre todos y me tiraron al suelo.
¿Nadie te podía ayudar?
--Pasó un hombre en un coche y miró. Le pedí ayuda pero no paró. Después, yo estaba en el suelo y me pegaban en la espalda, en la cabeza, en la barriga... No podía ni hablar.
Has vivido en Portugal, Francia, Suiza y en España, en Almería, hace unos años. ¿Alguien se había metido contigo antes por racismo?
--Jamás. Nunca me habría imaginado que me pudiera pasar algo así. No lo entiendo y me da pena.
Llegaste hace menos de un mes a Castellar. Vives allí sin familia, con seis amigos en un piso y te ha pasado esto. ¿Te da miedo volver?
--Miedo sí, pero volveré. Tengo que seguir trabajando si es que me pongo bien del ojo. No sé si podré ver bien, depende de la operación.
¿Tu familia lo sabe?
--Mi mujer murió pero he hablado con mi hijo, de 15 años, que está en Lisboa. Le explicaré mejor lo que siento cuando salga de aquí.
LA GUARDIA CIVI BUSCA A OTRO AGRESOR RACISTA EN CASTELLAR.(El Períodico 15.4.06)
• La víctima asegura que le golpearon tres personas pero sólo hubo dos detenidos
• El consistorio ha recurrido la puesta en libertad de los jóvenes por la alarma social
La Guardia Civil busca a otra persona presuntamente implicada en la agresión racista que sufrió un hombre portugués de origen guineano el pasado sábado en Castellar del Vallès (Vallès Occidental) y por la que ya se detuvo a dos jóvenes, que quedaron en libertad con cargos. La víctima, Fernando Ujiguilete, de 42 años, declaró a los investigadores una vez se recuperó en el Hospital de Sabadell que habían sido tres las personas que le golpearon hasta dejarlo inconsciente en la plaza del Mestre Anyé, en el centro de la población, aunque los testigos coincidieron en que había dos agresores.
Fernando, que continúa ingresado en la clínica vallesana, ha identificado en fotografías con total seguridad a los dos arrestados, Abraham F.A., de 22 años, y Carlos H.M., de 24, como dos de sus tres atacantes. Ambos quedaron el lunes en libertad con cargos acusados de lesiones y atentado contra la autoridad. Uno de los factores que determinaron que el Juzgado de Instrucción número 3 de Sabadell decidiera dejarlos en libertad con cargos es que el juez no tenía constancia de "antecedentes penales".
PELIGRO POTENCIAL
La resolución judicial ha sido recurrida en la correspondiente sala penal de la Audiencia de Barcelona por el ayuntamiento con el argumento de que los agresores deben permanecer en prisión porque se genera "alarma social" en la población.
La alcaldesa de Castellar del Vallès, Montserrat Gatell (CiU), ya alertó antes de conocer la decisión del magistrado sobre el caso de Abraham, a quien calificó de "peligro potencial para la estabilidad de la comunidad", porque, contando el caso de Fernando, ha sido detenido en 17 ocasiones por la policía por agresiones de carácter racista. En su historial delictivo destaca ser uno de los instigadores de los graves sucesos ocurridos en septiembre de 2003, cuando un centenar de skins causaron altercados con los vecinos en la fiesta mayor. El otro implicado, Carlos H.M., sólo tenía un antecedente por robo.
El consistorio lleva años reclamando refuerzos policiales para afrontar la violencia de grupos fascistas en el municipio hasta que se desplieguen los Mossos el próximo noviembre. Una reivindicación que volvió a hacer la alcaldesa tras la agresión. El grupo municipal del PSC, en la oposición, presentará al pleno una moción para "incrementar los efectivos de la policía local" y reclama al equipo de gobierno que el martes convoque "el pacto local", con los distintos agentes sociales.
UNO DE LOS AGRESORES SE FUGO UNAS HORAS.(El Periódico 16.4.06)
La plataforma ciudadana Castellar contra el Fascismo denunció ayer que uno de los detenidos por la agresión racista de día 8 de abril, Abraham F.A., de 22 años y ahora en libertad con cargos, se escapó durante unas horas después de ser detenido. Tras la corta fuga, volvió a ser arrestado.
La entidad, que entiende que este hecho, junto con los 17 antecedentes, debería haber determinado el ingreso en prisión, también denunció una nueva agresión racista ocurrida el pasado 27 de marzo con una inmigrante de color en la línea de autobús de la empresa Sarbús.
La entidad emitió ayer un comunicado en el que cuestiona "si se encubrió la negligencia de los cuerpos policiales " y no se comunicó al juez que Abraham F. "se fugó la noche de su detención y estuvo unas horas en la calle hasta que se le volvió a detener". Según la plataforma, si se ocultó al juzgado, "el ayuntamiento y la Guardia Civil serían responsables directos también de que el juez dejara en libertad a este agresor". Fuentes municipales confirmaron que "hubo algún problema" con el arrestado después de ser entregado a la Guardia Civil.
Por otra parte, la plataforma también hizo pública una nueva agresión, ocurrida el día 27 de marzo a las 9.15 horas en la línea de autobuses de Sarbús que va a Sabadell. Según diversos testigos, en la parada del Pla de la Bruguera, una joven tuvo problemas porque la chófer no le aceptaba el abono mensual, que "era correcto pero estaba arrugado".
RACISMO EN EL AUTOBÚS
La entidad aseguró que hubo una discusión con la conductora, "que le amenazó con llamar a la policía si no se bajaba". Entonces un joven de unos 30 años intervino con insultos racistas y le dijo: "Negra, te vas a enterar. Vuelve a tu país si no te gusta". Después la empujó hasta sacarla del autobús. La chófer cerró la puerta y "arrancó dejando a la chica en la carretera". Los hechos, que no le constaban ayer al consistorio, sí que fueron notificados a la empresa por varios pasajeros.
VIOLENCIA NEONAZI
MERCEDES García Arán.Catedrática de Derecho Penal (UAB)
(El Períodico.12.4.06)
Un juez ha dejado en libertad con cargos a dos neonazis acusados de agredir a un inmigrante el sábado en Castellar del Vallès. Ambos acumulaban denuncias por hechos similares, pero todavía ninguna condena, por lo que sólo tienen antecedentes policiales, no judiciales. El Ayuntamiento de Castellar solicita la prisión preventiva.
La prisión o la libertad en espera del juicio es una de las decisiones judiciales más difíciles, porque la opinión pública reivindica una cosa y la ley exige otra. La opinión pública alega la gravedad del hecho y la alarma social --que en este caso es mucha--, mientras la ley reserva la prisión preventiva como medida excepcional para evitar la fuga, la destrucción de pruebas o la reiteración de los hechos. El juez no podía atender a la alarma social, porque ese criterio ha sido eliminado de la ley como índice de necesidad de la prisión preventiva, que no está para tranquilizar, sino para asegurar el proceso. Pero no deja de llamar la atención que la lentitud de procesos por hechos de fácil prueba permita acumular denuncias aún no condenadas, sin una respuesta definitiva y contundente. Ignoramos qué datos tiene el juez para considerar que no existe peligro de repetición de los hechos, pero éste es uno de los índices que permite acordar la prisión preventiva, y no es extraño que el ayuntamiento lo alegue. En todo caso, la violencia contra los débiles y especialmente, los inmigrantes, necesita una respuesta rápida que ataje el mal en sus raíces. Y, en un Estado de derecho, la respuesta pasa por un juicio en el que se apliquen la ley y sus consecuencias.
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