En una audiencia en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo con motivo del día internacional contra la homofobia, Borrell recordó los recientes casos de asesinatos en Francia y Reino Unido de homosexuales, o la llegada al poder en Polonia de políticos abiertamente homófobos.

'A mi se me intentó desacreditar (cuando era candidato a la presidencia del Gobierno en España) inventando una historia sobre mi presunta homosexualidad', relató Borrell a título de ejemplo de cómo aún subsiste cierta idea de que los homosexuales no estarían capacitados para ciertas actividades públicas.

Borrell concluyó que el Parlamento Europeo debe 'permanecer vigilante' para combatir esta lacra.

El PE aprobó el pasado 18 de enero una resolución en la que condena la homofobia y pide a los Estados miembros que equiparen los derechos de las parejas registradas del mismo sexo a la de los heterosexuales.

El pasado 12 de mayo, la Conferencia Episcopal Española censuró que 'esta resolución, con el pretexto de evitar la discriminación de las personas homosexuales, lanza indirectamente la idea de que han de tratarse de la misma manera las uniones entre hombre y mujer que las uniones de personas homosexuales'.

Preguntado sobre la opinión de los obispos, Borrell subrayó que 'el Parlamento Europeo considera la homosexualidad como algo perfectamente normal'.

El eurodiputado de Los Verdes, Raúl Romeva, dijo que 'esta actitud reaccionaria por parte del episcopado español demuestra hoy más que nunca la utilidad de la resolución del 18 de enero'.

'El primer elemento que hay que poner sobre la mesa para luchar contra la homofobia es combatir la discriminación y el no reconocimiento de la normalidad del hecho homosexual', dijo Romeva.