El movimiento Alianza Nacional, que absorbe a jóvenes de idelogía fascista o cercanas al nacionalsocialismo, ha abierto una delegación en Málaga y lleva a cabo una apretada agenda de actividades en la ciudad con un importante seguimiento.

El pasado día 14 de mayo celebraron una comida hermandad a la que acudieron camaradas de otras provincias en un restaurante de la Avenida de Los Guindos.

Tras la comida, el austriaco Gerd Honsik presentó a los asistentes su último libro Adiós Europa, según recoge la página web de la organización. Gerd Honsik también es autor del libro Absolución para Hitler, cuya publicación sometió al autor a una persecución en su país, lo que le llevó a huir y exiliarse en España, según algunas fuentes consultadas. Otras fuentes apuntan que Honsik fue condenado a 18 meses de prisión por escribir varios artículos en los que negaba la existencia de cámaras de gas en los campos de concentración nazi.

En el acto celebrado en Los Guindos fue presentado como un héroe. También estuvo presente aquel día el "ex oficial de las waffen SS Theodor Zoucek" que, según explica la propia página web, "departió amigablemente con los muchos jóvenes presentes, animándoles a seguir adelante en la lucha por la Verdad".

Zoucek refundó de forma clandestina el partido nazi en Austria y fue condenado a muerte por ayudar a antiguos SS a escapar a España y Latinoamérica. En 1948, la pena le fue conmutada y huyó a España, donde ha escrito buena parte de los manuales de doctrina neonazi, según recogía un reportaje publicado en El Mundo.

Los jóvenes congregados en el restaurante (muchos con apenas 18 y 19 años) escucharon las teorías de los ideólogos austriacos afincados en la Costa del Sol y del presidente de Alianza Nacional, Pedro Pablo Peña, actualmente en prisión por tenencia ilícita de explosivos, con los que presuntamente pretendían atentar contra un autobús de familiares de etarras. Peña comparte condena con otro líder de Alianza Nacional, Íñigo Pérez de Herrasti, por el mismo delito.

El delegado de Alianza Nacional en Málaga, Eduardo Clavero, explica que ellos no adoctrinan a nadie porque "quien se acerca a un partido como Alianza Nacional ya tiene las cosas muy claras". Eduardo define el poso ideológico de su formación como un "nacionalismo español radical". Asume que son herederos de los fascismos europeos del siglo XX: "del fascismo italiano o rumano y del nazismo alemán", aunque matiza que cogen "lo mejor de cada uno de ellos" y lo adaptan "a los nuevos tiempos", y concluye: "y lo llevamos a mucha honra".

Eduardo Clavero habla con gran claridad y no tiene pelos en la lengua: "Sí, soy fascista ¿y qué?, hay gente que apoya a ETA o que dice en público que va a matar al Rey y no escandaliza, escandaliza lo nuestro, parece que nos estamos volviendo todos locos", explica. No obstante, tras conocer que algunas organizaciones no gubernamentales habían vinculado a su partido con las últimas agresiones a jóvenes ocurridas en el centro histórico (el pasado 24 de septiembre un joven malagueño denunció que había sufrido una agresión por parte de unos jóvenes neonazis), se desvincula con rotundidad.

"Nosotros tenemos una ideología determinada, pero no somos violentos, ni vamos pegando palos por ahí a quienes no piensan como nosotros", cierra Eduardo."Abre bien los ojos camaradas, preparaos para combatir, volverán tiempos mejores llegó la hora de cumplir, marcharemos a los putos monos otra vez de nuevo al mar. Acabaremos con todos ellos, nadie nos podrá parar. Somos de la vieja guardia, herederos de una gran nación, avanzadilla del poder blanco, de la gloriosa raza superior". Ésta es una estrofa del grupo Batallón de Castigo, cuyo líder es Eduardo Clavero, delegado de Alianza Nacional en Málaga, y que fundó el grupo en la cárcel de Alcalá de Henares. Después de muchas vicisitudes, la banda consiguió editar cuatro CD. Algunas de sus letras, una contra los judíos, crearon gran polémica en su momento.