Quienes Somos
Nuestras Actividades
Campañas
Publicaciones
Voluntarios
Hazte Socio
Contacta
Intolerancia
Derechos Humanos
Paz y Tolerancia
Ética y Justicia
Solidaridad y Desarrollo
Comunicación y Libertad
Inmigración y Refugiados
Pueblo Gitano
Racismo y Xenofobia
Antisemitismo
Homofobia
Terrorismo
Ultras y Neonazis
Integrismo
Pena de Muerte
Sexismo y violencia
Violencia Urbana
Maltrato Infantil
Seguridad Ciudadana
Memoria Víctimas
Editoriales
Noticias
Entrevistas
A por más
Informe RAXEN
Cuadernos de Análisis
Onda Verde
Teléfono de la Víctima
Aula Intercultural
Agenda
Foro
Chat
Hazte solidario
Tienda Solidaria

Asesinato xenófobo de un vigilante rumano en Alcalá de Henares.

    
Asesinado por impedir el paso a la pista
(Luis F. Duran. El Mundo.2.1.07)

Ioan Grancea, rumano de 28 años, fue asesinado ayer de dos puñaladas delante de su mujer en la pista de hielo municipal de la plaza de Cervantes de Alcalá de Henares, según Emergencias 112. La víctima trabajaba de madrugada como vigilante de las instalaciones puestas en marcha durante la Navidad por el Ayuntamiento. Estaba contratado por la firma que colocó la pista de hielo. Tenía permiso de trabajo y documentación en regla, según la Policía.

De acuerdo con las primeras investigaciones, el presunto homicida formaba parte de un grupo de 10 jóvenes españoles que saltaron al interior de la pista. Ioan les llamó la atención por lo que se desató una riña en la que uno de los chicos sacó un estilete y le asestó dos puñaladas. Varios de los integrantes del grupo de agresores insultaron al joven rumano con gritos xenófobos mientras se marchaban. Por eso la Policía examina sí entre los jóvenes atacantes se encuentra algún integrante de un grupo ultra o con antecedentes policiales que resida en Alcalá de Henares.

El caso está siendo investigado por los agentes del grupo X de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial y por los agentes de la comisaría de Alcalá de Henares.

El vigilante fallecido residía en la localidad de Alcalá de Henares junto a su mujer que es la principal testigo del crimen. Los agentes interrogaban ayer a la viuda con el fin de que pudiera reconocer a alguno de los agresores.

Numerosos testigos.

También hay varios testigos que vieron huir a los atacantes. Uno de estos chicos presentes en la plaza, que no quiso revelar su identidad, señaló que el homicida y sus amigos se marcharon andando tranquilamente de la plaza e insultando a la víctima con comentarios hostiles contra los rumanos. «Lo peor es que en la puerta del Ayuntamiento había un policía municipal que no ha hecho nada y que ha visto como huían tranquilamente todos esos chicos», señaló este joven.

El suceso, según fuentes policiales, ocurrió sobre las 7.20 horas en el interior de la pista de patinaje instalada este mes por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares en la céntrica plaza de Cervantes. Ioan y su mujer se encontraban en el interior de la carpa en la que está la taquilla y donde se guardan los patines.

Aunque la investigación no ha concluido y no hay detenidos, una de las hipótesis que se baraja es que los agresores discutieran con la víctima porque éste les impidiera acceder a la pista en un momento en que todavía no estaba abierta.

Los facultativos de una UVI del Summa, que se trasladó al lugar del homicidio, encontraron al agredido todavía con vida e intentaron reanimarle. Sin embargo, murió como consecuencia de la intensa hemorragia que presentaba por las dos heridas de arma blanca que tenía en el tórax.

El primer aviso de lo ocurrido lo dio por teléfono una trabajadora de Urbaser, la empresa concesionaria de la limpieza en Alcalá, que a lo largo de la mañana de ayer declaró en comisaría, al igual que la mujer del fallecido.

La Policía ha visualizado además las cámaras de seguridad que funcionan en la plaza, en las que, según indicaron a Efe fuentes cercanas al caso, quedó registrado un grupo de personas en torno a las 7.28 horas.

La pista de patinaje de Alcalá abría cada día por la mañana para escolares y por la tarde (de 16.00 a 22.00 horas) para público en general. El año pasado fue utilizada por unas 30.000 personas, de las que 3.600 fueron escolares.

Sin embargo, el Consistorio de Alcalá no ha podido aclarar si el trabajador era, como dijo la Policía Nacional, vigilante de las instalaciones o no. Si se confirma ese extremo podría ser que desempeñara un trabajo de forma irregular ya que careciera del título exigido por la Ley de Seguridad Privada, según fuentes policiales.

UNA PISTA TEÑIDA DE SANGRE.
La pista de patinaje, abierta desde el 11 de diciembre por el Ayuntamiento de Alcalá, estaba ayer al mediodía teñida aún de sangre como se aprecia en la imagen. Tras el crimen del vigilante el consistorio decidió cerrar ayer las instalaciones. Hoy está previsto que vuelva a funcionar.